Para mejorar el espacio en el que viven nuestros hijos, es muy importante dialogar con ellos y conocer sus gustos, preocupaciones, miedos, ilusiones y sueños. Entender la importancia de la relación que establece cada niño con su entorno inmediato nos permite reinventar el espacio, transformando una habitación ordinaria en una extraordinaria. Los sueños requieren de un espacio que les brinde la posibilidad de desarrollarse, crecer, aprender; sentirme protegidos, seguros y felices.