ESENCIA DE LA OBRA. La propuesta se basa en los principios fundamentales de la Arquitectura Bioclimática [Arquitectura Solar Pasiva]. De esta idea ha surgido una
edificación con el doble fin de ganar todo el calor solar posible (cuando se
desea) y evitar las pérdidas de calor (a las ganancias en verano), para lo cual
se ha estudiado tanto el diseño como los materiales empleados y dar así origen
a una edificación ahorradora y muy confortable.
ESTE PROYECTO HA SIDO CONCEBIDO IN SITU,
CREADO EXCLUSIVAMENTE PARA EL ENCLAVE DONDE SE SITÚA, INTEGRADO EN SU AMBIENTE
Y RESPETANDO EL ENTORNO Y EL PAISAJE, AL CUAL EN NINGÚN MOMENTO LA EDIFICACIÓN
RESTA PROTAGONISMO.
El acondicionamiento del
terreno se ha realizado en relación al movimiento de tierras realizado
previamente en la parcela colindante: desmontar el terreno en su cara noreste y
rellenar en la vertiente suroeste. Ha sido preciso levantar un muro de
contención de hormigón armado en su parte Noreste y componer un muro verde
[vegetal] en la parte Suroeste del terreno. La distribución de usos y la escasa
altura del edificio han conducido a la decisión de que los muros de fábrica
sirvan al mismo tiempo de cerramiento y de estructura.
La zona de día se resuelve con
una fachada ventilada revestida de vidrio traslúcido laminado, con ánimo de
reflejar la vegetación y el entorno circundantes. La zona de noche se proyecta
así mismo ventilada y revestida de madera maciza sobre rastreles.
ORIENTACIÓN
DEL EDIFICIO. Se ha estudiado cuidadosamente
la orientación del volumen constructivo con el fin primordial de optimizar la
energía incidente de forma natural, fundamentalmente el sol, y así conseguir la mejor climatización posible
del edificio.
Una casa bien aislada, bien
orientada y con aberturas convenientes gasta menos energía que en una
casa convencional.
Para recoger el máximo de
radiación se ha elegido la geometría y ubicación edificatoria en el
emplazamiento que recibe el máximo de horas de sol. Con el condicionante de un
monte al Noreste y la inexistencia de objeciones al Suroeste (que gracias a la
altitud topográfica donde el sol persiste hasta ultísima hora), el volumen es
alargado según el eje Noreste-Suroeste y ubicado en la parte Noroeste de esta
área soleada, expone mayor superficie hacia el sol en invierno, captando más
radiación y resultando ser la forma más eficaz de minimizar las necesidades de
calefacción en invierno y las de refrigeración en verano. De esta forma también
se asegura que las zonas exteriores y jardines reciban un adecuado aporte solar
en invierno.
SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS. EL RECURSO BÁSICO PARA REDUCIR EL GOLPE DE ENERGÍA Y PERMITIR SU DISFRUTE DURANTE UN PERIODO PROLONGADO DE TIEMPO ES ACUMULÁNDOLA SEGÚN SE CAPTA. ESTA ACUMULACIÓN SE HACE FUNDAMENTALMENTE EN LOS ELEMENTOS ESTRUCTURALES Y CONSTRUCTIVOS DEL EDIFICIO.
CERRAMIENTOS. LA FACHADA VENTILADA Y EL SISTEMA DE CUBIERTA INVERTIDA DE BAJA PENDIENTE COMO SOLUCIÓN PROPUESTA, CUMPLEN CON LOS REQUISITOS DE ACUMULACIÓN Y TRANSFERENCIA DE CALOR AL INTERIOR DE LA CASA.
El cerramiento aislado reduce
las transferencias de calor que se producen a través de él, por eso y teniendo en
cuenta que bastante energía que pierde un edificio se va a través de los
puentes térmicos, el aislamiento consiste en que todas las
paredes así como el suelo y el techo disponen de un grueso muro para el
almacenamiento de calor y un aislamiento de alta densidad en el exterior.
El calor se almacene en la
“pared” dentro del espacio, con lo que se absorbe la energía solar durante el
día, se almacena como calor, y se cede al ambiente por la noche, cuando se
necesita. Para que esta transferencia sea óptima se ha limitado la profundidad
del edificio a entorno 5m.
Esta solución impide la transmisión rápida hacia el exterior del calor almacenado en los muros y en los suelos interiores y se elimina el riesgo de condensaciones intersticiales.
El muro portante y la cubierta invertida
rectangulares representan en la práctica una clara ventaja constructiva por su
facilidad de factura y de conectividad, por su intercambiabilidad, así como por
su maniobrabilidad y docilidad a la prefabricación in situ o en fábrica.
Por eso se ha diseñado una
cubierta plana (pendiente del 5%). Esta cubierta recibe el 100% de las horas de
sol de un día. Para un óptimo funcionamiento será ventilada y en parte vegetal
de tipo ecológico.
Muchas y dispares son las opiniones acerca de este tipo de cubierta pero los expertos aseguran que no hace falta haber pasado un invierno y un verano bajo una cubierta invertida para darse cuenta de lo diferente que es disipar el calor y evitar que se escape.
SOLUCIONES DE APORTE DIRECTO. Uno de
los factores concretos más importantes que afecta al consumo de energía del
edificio es la situación y tamaño de las ventanas. Si estas se colocan sin considerar la
cantidad de asoleo que pueden recoger, normalmente serán la causa de un
importante déficit térmico.
Las principales ventanas se sitúan hacia el Sureste, Sur y Suroeste, de acuerdo con las necesidades internas de cada espacio. Hacia la fachada Noroeste y Noreste del edificio, se reducen las superficies de ventanas. Los sistemas de aporte directo se caracterizan por los grandes valores de superficie vidriada al Sureste y Suroeste.
Por eso se ha situado una galería acristalada alargada en dirección Noreste-Suroeste, en
la fachada Sureste del edificio que capta la energía solar y retiene el calor
igual que un invernadero.
Para reducir el impacto solar en los meses de
verano se sombrea esta galería con un voladizo horizontal fijo de saliente
igual o superior a una cuarta parte de la altura y se emplean árboles de hoja
caduca que refrigeran en verano dando sombra y en invierno protegen del viento.
Esta simple proyección
horizontal opaca situada al exterior encima de la galería es un sistema
efectivo para sombrear el vidrio.
Esta galería se calienta así misma y cede calor a las habitaciones contiguas.
La parte más importante del proyecto es el volumen que alberga las estancias de día, que al igual que en el resto de dependencias su fachada se proyecta ventilada. La zona se conforma por una doble piel acristalada en su cara Suroeste.
Una piel exterior ventilada de vidrio que
mitiga los efectos de los agentes atmosféricos, una cámara intermedia de
mantenimiento que alberga unas lamas plegables y regulables para contrarrestar
los efectos del sol cuando sea necesario y una piel interior estanca compuesta
por un vidrio de doble acristalamiento.
En esta cara Suroeste, pero en el volumen de noche, se sitúa la habitación principal del edificio cuyo sistema de aporte solar se compone también de un gran ventanal protegido por vidrio de doble acristalamiento y celosías móviles de madera al exterior para regular los aportes solares.
En invierno, una gran cantidad de aire frío penetra en el edificio, a través de las rendijas alrededor de la puerta de entrada y su marco, así como cada vez que se abre la puerta. La propuesta transforma la entrada principal del edificio en un pequeño espacio cerrado (vestíbulo) que proporciona una esclusa de separación entre el edificio y el exterior. Esto evita que se pierda al exterior una gran cantidad de aire calentado (o enfriado), cada vez que se abra la puerta del edificio. La infiltración de aire frío que se produce normalmente alrededor de las puertas exteriores se elimina prácticamente al crearse una cámara de aire quieto entre las puertas interiores y exteriores.
Quizá la ventaja principal de
un sistema pasivo es la simplicidad de su concepción, funcionamiento y
mantenimiento. A parte de todo esto el mayor problema asociado a los sistemas
pasivos es el de su control. Sin embargo, se han previsto soluciones
relativamente simples a estos sistemas como son las ventanas
oscilantes/practicables, estores enrollables, celosías correderas de lamas,
celosías regulables y plegables, y un sistema de calefacción de apoyo por suelo
radiante.