Vivienda residencial para una joven pareja de recién
casados amantes de los perros, las plantas y el arte. La primera propuesta que
se presentó a los clientes parecía adecuada funcionalmente, pero en palabras
del esposo no me siento yo mismo, creo que estoy de visita en una casa muy bonita
, el proyecto entonces cambio de rumbo llegando a un puerto
más auténtico y empático con sus habitantes, notoriamente genuino. El diseño de la casa y cada detalle surgio libremente.