Idealmente, para lograr una construcción más sostenible, un aspecto a considerar es que los materiales utilizados deben reducir el nivel de energía que consumen. Este es el caso del corcho. Al ser una materia prima natural, que es a la vez renovable y tiene un papel importante en la reducción de gases de efecto invernadero, es un producto que consume muy poca energía, lo que representa una opción ecológica.