La residencia se orientó hacia el jardín del primer plano y hacia la atractiva cañada del fondo, privilegiando las vistas de las áreas principales, como sala, comedor, cocina, antecomedor, salón de juegos y las tres recámaras familiares, con un diseño de líneas sencillas que eviten un envejecimiento prematuro por el uso de modas pasajeras que devalúan el patrimonio en el corto plazo.