Este proyecto al estar construido sobre un espacio prácticamente cuadrado, se propuso que funcionara como un cubo el cual se divide en 4 partes iguales y están conectadas por una escalera central que conecta todos los espacios.

En la planta baja encontramos un gran recibidor para el cual se hace la siguiente propuesta de interiorismo:

Losetas cerámicas para el piso creando un gran tapete entre el color sobrio de la parte externa y al centro un juego de colores neutros haciendo homenaje a lo clásico. Contrario a ello en el plafón encontramos una retícula de vanos y sólidos que dejan entre ver luces decorativas y nos da un sentido de profundidad muy interesante. Un juego de espejos acabado cobre y a distintas escalas en el fondo es el punto focal y la primer impresión al entrar a la casa acompañado con una gran mesa de estilo escandinavo color negro mate con un juego de jarrones en el centro. Este espacio cuenta con una vista importante al jardín y carril de nado que además nos brinda muy buena iluminación natural.