Una terraza en pleno corazón de Madrid, de unos 200 m2.El cliente quería un espacio para que los trabajadores de su empresa pudieran descansar y disfrutar de un café en un ambiente relajante y renovador. Teníamos como demandas que hubieran muchos sitios para sentarse y también algo de sombra, ya que en esta terraza el sol es intenso durante casi toda la jornada. ¿Dificultades? No se podía fijar absolutamente nada al solado de la misma. Muchísimo viento y casi 400 personas de uso diario.