El Ouroboros es una imagen empleada en diversas culturas representando la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno. En un sentido más amplio, simboliza el tiempo y la continuidad de la vida.
Nuestra propuesta pretende expresar la sensación de plenitud entorno a una buena comida compartida con seres queridos. Es una metáfora del placer de vivir rodeado de buenos sabores y olores y, como no, de grandes amistades. Sin ostentación, nos invita a una experiencia lúdica y llena de singularidad que se deleita con lo sencillo, el buen comer y la conversación amena. Su diseño es austero. No es más que un soporte de formas vegetales, colores, texturas y aromas. El bastidor, de sección triangular, fija delicadamente los ramos boca abajo, conformando una corona viva y compleja. El objeto queda suspendido del techo, delineando virtualmente un espacio inclusivo y rico en matices. La pieza está editada de una forma excepcional por Galería Zafraen la ciudad de México. El cuerpo principal está elaborado en cedro blanco y los herrajes en cobre macizo.