En el corazón de la Colonia Americana un edificio de 5 plantas inspirado en los edificios industriales de entre guerras. La fachada principal cuenta con un orden abstracto ortodoxo de llenos y vacíos que no siguen un orden constructivo. Los vanos a su vez se protegen con celosías de cruces caídas que evocan a aquellas similares en la zona de casas de la Escuela Tapatía. En el interior un patio privado organiza las circulaciones del edificio. Los departamentos son modulares, se pueden unir tanto en horizontal como en vertical.