Para este proyecto, la solicitud fue imprimirle personalidad a las recámaras, además de realizar mantenimiento general de la casa.
La habitación de la hija contaba con un tapanco que estaba subutilizado como bodega, y el resto de la recámara era muy genérico. Fabricamos carpinterías a la medida de acuerdo a las actividades que realiza en su recámara y decoramos con un gran mural pintado a mano. El tapanco lo convertimos en una sala bohemia con iluminación de colores y un cuadro de luz. La iluminación crea una atmósfera informal y divertida, ideal para una adolescente, y los sillones fueron hechos a la medida con tarimas recicladas.
Para la recámara principal, el concepto fue una habitación de hotel, con todos los servicios y comodidades. Hicimos un gran mueble de TV con escritorio, chimenea y minibar.
Los burós los diseñamos y fabricamos artesanalmente, el resto de los muebles son de Casa Palacio.