8 Consejos Para Ahorrar Luz En Casa

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El precio de la luz lleva meses disparado y las previsiones no son muy alentadoras. Ahorrar energía se ha convertido en una necesidad, no solo desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino también para el bolsillo de los consumidores.

Pagar menos en la factura de la luz es posible, sí. Pero para conseguirlo es importante tener claros algunos consejos básicos y cambiar ciertas rutinas que pueden estar disparando tu consumo energético. ¿Listo para empezar a ahorrar electricidad en casa? Saca papel y boli ¡y toma nota!

1. Aprovecha la luz natural

En tu batalla por ahorrar electricidad en casa no solo es importante interiorizar ciertas rutinas. Contar con aliados es la mejor manera de garantizar una reducción del consumo energético. En ese capítulo es importante que impliques a todos los miembros de la unidad familiar, pero también que hagas uso de cualquier recurso a tu disposición para reducir el gasto eléctrico.

Aprovechar la luz natural es el mejor punto de partida. Es gratis y solo realizando pequeños gestos podrás obtener grandes beneficios. Desde elegir unas cortinas que permitan el paso de la luz hasta colocar escritorios, zonas de lectura o la mesa del comedor próximas a la ventana, pasando por colocar espejos para maximizar la luminosidad, son muchas las estrategias que puedes poner en práctica para optimizar este recurso inagotable.

2. Casas inteligentes

Las nuevas tecnologías han venido para facilitarnos la vida, pero también para ayudarnos a ahorrar en la factura de la luz facilitando la reducción del consumo energético. Las instalaciones domóticas y lo que se ha dado en llamar el internet de las cosas son herramientas que puedes incluir en el diseño del hogar para mejorar el rendimiento en términos de electricidad.

Bombillas inteligentes capaces de controlar la intensidad, sensores de presencia para la iluminación, termostatos inteligentes… Si no puedes hacer una gran inversión en este sentido, prueba a ir incorporando pequeños detalles con los que, según los expertos, puedes llegar ahorrar hasta un 50% el consumo de luz.

3. Apaga las luces al salir de la habitación

Puede que te parezca una tontería pero lo cierto es que un pequeño gesto como el de pulsar un interruptor puede reducir considerablemente tu factura de la luz. Tal vez no lo notes en la primera, pero a final del año, convertirlo en una costumbre te ahorrará un buen puñado de euros. Si no estás en una habitación ¿qué sentido tiene que la luz permanezca encendida? Es un consumo innecesario y fácil de evitar, sobre todo, si vas a estar un tiempo fuera de casa. Olvídate de aquello de que ’

4. Cuidado con el stand by

¿Has oído hablar de los consumos fantasma? Si dejar la luz encendida te parece un dispendio ¿por qué no desconectas totalmente tus aparatos electrónicos? El popular modo stand by no es más que una forma más de gastar electricidad innecesariamente. De hecho, algunos estudios apuntan a que puede suponer hasta el 10% del consumo de luz anual ¿cómo te quedas?

Ordenadores, televisores, termo de agua caliente… Siempre que puedas evitarlo, limita el número de dispositivos o electrodomésticos conectados a la red eléctrica ¡son auténticos vampiros de la energía de tu hogar!

5. Utiliza bombillas de bajo consumo

La iluminación es uno de los capítulos esenciales del consumo energético del hogar pero reducir la electricidad necesaria para mantener tus espacios perfectamente iluminados es posible con un sencillo gesto. Basta con sustituir tus bombillas por otras de bajo consumo y ¡voilà! Podrás ahorrar entre un 50 y un 80% del consumo con respecto a lo que gastan las bombillas tradicionales o incandescentes.

6. Electrodomésticos eficientes

La eficiencia energética es otra de las grandes aliadas en tu proyecto por ahorrar electricidad en casa. En este sentido debes ser especialmente cuidadoso a la hora de elegir tus electrodomésticos. No es solo que debas apostar por aquellos que se ajusten a tus necesidades (de poco te servirá tener un frigorífico americano enorme si vives solo). También debes prestar atención a su calificación energética.

Si tienes que cambiar alguno de tus aparatos, mejor decantarse por aquellos con etiquetas energéticas más eficientes como las A+, A++ o A+++ que, si bien suelen ser más caros, a la larga supondrán un ahorro en electricidad en casa.

7. Utiliza tus aparatos correctamente

No solo importa el qué, también el cómo. O dicho de otro modo. Además de hacer una compra inteligente, debes aprender a usar tus aparatos de manera que reduzcas al máximo tu consumo energético. Para ello puedes seguir unas recomendaciones básicas. Por ejemplo, asegúrate de poner lavadora y lavavajillas cuando estén llenos y reduce la temperatura para ahorrar luz. También es importante profesar un mantenimiento apropiado al frigorífico, evitando que se acumule escarcha en su interior o esté a una temperatura inadecuada.

Sin salir de la cocina, conviene que tengas cuidado al usar ollas y sartenes, asegurándote de que son las apropiadas para el fuego elegido evitando así el desperdicio de calor y, en consecuencia, de electricidad.

8. Revisa tu factura

Ajustar la potencia contratada a lo que realmente necesitas, así como apostar por una tarifa de discriminación horaria o cualquier otra que se adapte a tus hábitos de consumo (o que te permita a tí adaptarte a esos horarios), es fundamental, no tanto para reducir tus consumo energético, sino para pagar por lo que realmente necesitas.

Como ocurre con las empresas de telefonía u otros sectores, comparar la oferta disponible en el mercado también es una buena manera de obtener los mejores precios para tu consumo eléctrico.

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