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Un proyecto de interiorismo de inspiración es el que te presentamos en esta ocasión. Se trata de una casa de campo, un pequeño chalet en territorio español, que ha sido decorada con muchos colores, siendo estos los protagonistas de la vivienda. Un proyecto a cargo el estudio de interiorismo Lola, que ha participando en la decoración, donde se mezclan elementos mediterráneos con rasgos orientales, que consiguen darle un aire tropical y exótico.
¡Vamos a descubrirla!
Comencemos el recorrido, echando un vistazo a la fachada de la casa, un brillante color naranja nos anuncia que estamos antes una casa muy especial. El tono anaranjado, su porche con columnas y sus altas palmeras nos recuerdan a esas grandes villas de telenovelas. Esta casa se encuentra en Mallorca, España en un terrendo de 15.000 metros cuadrados: La vivienda tiene, ni más ni menos, que 500 metros cuadrados. ¡Casi nada!
Pasemos al interior y descubramos más colores. En la fotografía vemos la sala rodeada de amplios ventanales. En esta estancia se han dejado de lado los colores más estridentes para darle protagonismo a tonos más cálidos y acogedores, como son los marrones y los tonos crema. Son los materiales naturales que se han utilizado en la decoración los encargados de la coloración: vigas de madera, revestimiento en piedra y suelos de cerámica que componen una habitación con un marcado aire rústico. Tampoco podemos dejar de señalar su llamativa chimenea de hierro, que aporta un toque muy hogareño, fundamental para este tipo de estancias.
Nos asomamos a una de las cuatro recámaras de la vivienda. Aquí, ese aire rústico y discreto del salón se ha dejado de lado completamente, porque es el rosa fucsia de las paredes el que convierte a esta estancia en un lugar que nunca pasará desapercibido. Utilizar un tono tan explosivo para revestir las paredes de la habitación puede resultar muy arriesgado, pero en este caso el desafío se convierte en acierto. Claro que para no saturar en exceso, la decoración no puede ser demasiado atiborrada, a fin de ceder el protagonismo a las paredes. Rasgos rústicos -las vigas de madera del techo- se mezclan con otros detalles más exóticos, como los cuadros o las cortinas…
Terminamos el recorrido por esta colorida y encantadora casa, en el baño. El color protagonista es el amarillo, tanto en paredes como en el piso. El techo amarillo llena de sol el cuarto de baño y le da un toque que rompe con el resto de la decoración, de estilo bastante clásico. Para ver más ideas de colores, visita: 7 ingeniosas combinaciones de color para tu recámara
En una vivienda como esta no podía faltar el tono verde de un jardín tan grande, acompañado de palmeras y otros elementos de vegetación mediterráneos, como los olivos. Desde este lado, el edificio muestra una cara menos anaranjada que la fachada principal y mucho más expuesta y transparente. Ello, debido a que las paredes se han transformado en grandes ventanales que permiten que interior y exterior se fusionen.
Con tantos metros cuadrados de terreno no podía faltar una alberca, elemento que brinda el color azul intenso al jardín. Su diseño es clásico y elegante, con unas escaleras de acceso de obra que nos van sumergiendo poco a poco en ella…
