No te quedes con las ganas de tener una piscina y tampoco con el calor de la temporada. Agarra el lápiz y la calculadora y hecha números porque si bien no puedes tener una gran piscina, es probable que si puedas tener un pequeño espacio para refrescarte y relajarte sin ningún problema.
Existen muchas formas en las que podrías colocar una alberca en tu casa, pues el principal propósito no es nadar o bucear sino, simplemente refrescarte y pasar un agradable rato.
Integra una plataforma a manera de solárium dentro de la piscina estarás a sólo un paso de poderte refrescar y a otro de poder tomar el sol sin salir de tu alberca.
Al ser un espacio pequeño, la profundidad deja de ser una prioridad y se prefiere un lugar en el que puedas refrescarte y tomar el sol tranquilamente. Un borde interior a manera de escalera o de banco puede ayudarte a este propósito. La profundidad estándar para este propósito es de 1.5 metros.
La estética también es importante, incorpora elementos decorativos a tu alberca como esta cascada en la pared o la hermosa jardinera lateral que da mayor vida a tu refrescante estancia.
Los masajes pueden venir de una cascada, imagínate que estas estresado por el trabajo, llegas a tu casa y ves esta hermosa piscina en el patio, la simple fuerza con la que cae el agua puede relajar tus músculos de los hombros y espalda, sólo tómate unos minutos para consentirte.
Otra ventaja de tener una piscina pequeña es lo sencillo que vas a poder limpiarla, además al tener un menor tamaño el costo económico y ambiental que tendrá tratar y renovar el agua será igualmente más reducido que el de una piscina de tamaño normal.
Aprovecha las dimensiones para crear una pileta de hidromasaje. Incluso puedes crear piletas separadascon temperaturas de agua diferente para una experiencia diversa.
La iluminación también juega una papel sin importar lo pequeña o grande que sea tu piscina. Asegúrate de tener luz interior o exterior, esto también ayudará a la seguridad durante las noches.
Si cuentas con niños pequeños puede agregar una ligera protección para su seguridad tal y como mostramos con este ejemplo.
Cuando hablamos de piscinas pequeñas existen trucos que uno puede tomar para hacerla ver un poco más grande. Uno de ellos son los bordes irregulares o de estilo finlandés. Este diseño consiste en una piscina a ras de piso que no necesariamente es rectangular.
Para cubrir tu piscina durante la noche o temporada de frío puedes cubrirla con ‘mantas térmicas para albercas’ que te dan la opción de extraer agua de lluvia acumulada con una bomba. Por otro lado las coberturas de aluminio evitan a suciedad y mantienen la temperatura del agua 10°C más elevada que la del ambiente exterior.