homify 360º: una casa Patrimonio de la Humanidad

María Bausán María Bausán
TRULLI (VALLE D'ITRIA, UNESCO World Heritage list 1996)., Jofre Roca Taller d'Arquitectura Jofre Roca Taller d'Arquitectura Habitaciones
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Damos un salto geográfico y temporal en nuestro homify 360º de hoy para descubrir una de la maravillas arquitectónicas de Italia, los trulli, que en 1996 consiguieron el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO. Los trulli son unas rústicas construcciones construidas en piedra que, con forma de conos, se levantan curiosas en el valle de Itria, al sureste del país de la bota. 

El sorprendente proyecto que analizamos hoy nos lleva a conocer la transformación de una granja con un conjunto adosado de antiguos trulli en una residencia vacacional de ensueño. El estudio de Jofre Roca Architectes crea un alojamiento para los propietarios así como estancias independientes para los invitados en una vivienda que mezcla tradición y modernidad. Un viaje mágico que comenzamos aquí: 

El conjunto

El complejo de la granja, masseria en italiano, junto a los pequeños y originales trullis, se han convertido en un todo que gira en torno a  un patio central que se abre al paisaje agreste. Con la reforma y restauración todos los elementos han recuperado su esplendor primigenio, fomentándolo con elementos como la iluminación, que le dan un aire mágico y paradisíaco. 

Los trulli

Sorprendentes por su forma cónica y rematados con un curioso vértice en forma de bola, los trulli son antiguas construcciones rurales realizadas íntegramente con muros de mampostería sin mortero. En origen se trataban de almacenes donde los campesinos guardaban sus instrumentos de labranza. Un espacio que se mantenía fresco en verano y acogedor y cálido en invierno. 

Aunque son construcciones muy antiguas, existen pocas de ellas que tengas muchos siglos a sus espaldas, puesto que al tratarse de una construcción destinada al trabajo y las labores del campo cuando una se deterioraba preferían construir otra que reformarla. En las últimas décadas, sin embargo, se han ido recuperando estos edificios que actualmente tienen una función bien distinta a la de antaño y son, a día de hoy, una de las grandes atracciones turísticas de esta región. 

En el proyecto que hoy os presentamos, además de la antigua granja, también se llevó a cabo la restauración de los trulli adosados al edificio principal. En este caso, el objetivo de estos antiguos almacenes era convertirse en las estancias destinadas a los invitados. 

La masseria

La antigua granja, que data del siglo XIX, se ha convertido en el edificio principal de este proyecto que se abre a una terraza que desemboca en una estupenda piscina. Para la rehabilitación se ha tenido muy en cuenta el valor histórico del edificio y su integración en la zona, por lo que se han utilizado materiales naturales y soluciones constructivas tradicionales que fueran respetuosas con el origen de las edificaciones de la región. 

Desde este lateral, la antigua granja que, al observar de frente, mantenía sus rasgos más tradicionales, transforma su apariencia en la de un moderno edificio, donde el juego de ventanas rectangulares se sale de lo clásico. A su alrededor, sin embargo, el paisaje nos lleva de vuelta al valle de Itria: una zona sin pavimentar en la que se conserva la vegetación y el arbolado original y que nos asegura que el entorno mantiene sus condiciones naturales. 

El interior

Ahora que la granja se ha convertido en vivienda descubrimos un interior dividido en dos plantas. Aquí los espacios amplios, el estilo sobrio y el predominio del blanco es una constante que también encontraremos en los trulli.  Esta visión de la escalera, sin embargo, parece transportarnos al interior de una de esas modernas y minimalistas casas de lujo que se construyen ahora. Y es que, tal y como ocurría con la construcción por fuera, por dentro también se fusionan los dos conceptos que rigen el proyecto: tradición y modernidad. 

La cocina

Interiores sobrios y rústicos, a juego con el conjunto arquitectónico del edificio es lo que nos encontramos aquí. La cocina se inspira en las casas rurales de la zona: espacios austeros con predominio del blanco, encimera de obra y huecos que apenas se cierran con telas. 

Cae la noche en los trulli

Nos despedimos de este proyecto con una imagen para soñar: un atardecer en el que podemos contemplar la silueta de estas originales edificaciones de piedra. 

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