Cómo elegir la mejor fachada – 6 ideas sensacionales

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
Casa Maruma, © Sandra Pereznieto © Sandra Pereznieto Casas modernas
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Siempre se ha dicho que la primera impresión es lo que cuenta. En el caso de los edificios, esa primera impresión procede de su fachada. Son su carta de presentación y el elemento que comienza a hablarnos de su personalidad y su carácter arquitectónicos. Aunque a veces las apariencias engañan, suele darse una relación muy estrecha entre el estilo de la fachada y la decoración interior de la casa. Tradicionalmente las fachadas servían como muro de carga por lo que la apertura de vanos hacia el exterior estaba muy restringida. En la actualidad, las fachadas son más libres gracias a la incorporación de elementos de construcción como el acero, el hormigón e incluso la madera, los cuales permiten jugar con formas geométricas más atrevidas y abiertas al exterior. Hay diferentes formas de agrupar las fachadas, podríamos hacerlo en función del estilo, la época o los materiales dominantes. En estos últimos nos vamos a detener a continuación por si alguno de ellos te sirve de inspiración. 

Las ventajas del hormigón

Uno de los materiales más modernos y empleados en la arquitectura contemporánea es el hormigón. Puede presentarse en bloques o planchas de diferentes tamaños; horizontales, verticales y también en diversas tonalidades, todas ellas situadas entre la gama de grises y blancos. Una de las grandes ventajas del hormigón es que no necesita mantenimiento ni revestimiento posterior y además es muy duradero. 

Los revestimientos metálicos

El revestimiento de una vivienda es el lenguaje de signos mediante el cual se comunica con el exterior. Las casas que emplean el metal como idioma nos hablan de estructuras eficientes y funcionales, de aplicación fácil y rápida. Y sobre todo modernas, porque han sabido rescatar una vieja estética industrial asociada a este elemento y hacerla contemporánea. Así encontramos revestimientos de acero, aluminio, chapas lisas, onduladas o con grecas, prelacadas e incluso galvanizadas. En la imagen, vemos la fachada de una casa en L' Atmella del Vallès proyectada por Mirag Arquitectura i Gestió, en la que las planchas metálicas blancas conviven en fachada conlos muros de hormigón y estructuras de cristal. 

La pintura y los colores

Vamos ahora a lo más sencillo para revestir una fachada y darle un aire completamente renovado. Sin necesidad de obras ni cambios de materiales, la pintura se presenta como la opción más cómoda y versátil para crear una nueva fachada. Podemos combinar todo tipo de colores y texturas desde la valla del jardín y la entrada hasta la fachada principal, como muestra la fotografía que acompaña este texto. El impacto hacia el exterior es notable y desprende una personalidad post-modernista. El límite lo pone tu atrevimiento. 

La tradición de la piedra natural

Solidez y tradición es lo que desprende cualquier casa cuya fachada es acabada en piedra natural. Más frecuente verla en las casas de campo y algunas viviendas rurales rehabilitadas, la piedra natural crea una sensación compacta y contundente que se integra perfectamente en el entorno paisajístico. Hablamos de muros de gran espesor cuya materia prima suele ser autóctona, como en esta vivienda de Lugo en la que el granito ha sabido mantener tras la reforma los elementos arquitectónicos más característicos de la zona. 

La calidez de la madera

El reto de La Casa CP, en Barcelona, consistía en integrarse en un solar poco luminosos, rodeado de edificios y en el que además de obtener la máxima luminosidad, se pudiera preservar también la intimidad al máximo. La fachada principal da a una calle que supera los decibelios máximos permitidos por normativa y con todos estos condicionantes se optó por una fachada revestida en madera, completamente opaca en la planta baja y dos alturas más con terrazas retranqueadas. La madera consiguió el aislamiento acústico y la calidez deseada y el color se ajustaba a la estética del contexto urbano en el que está enclavada. Un ejemplo de como un elemento como la madera, más asociado a entornos rurales, puede integrarse perfectamente en el mundo urbanita.

La casa de cristal

¿Qué te parecería la idea de vivir bajo un techo de cristal? Sin paredes, sin ventanas, todo de cristal. Es el sueño hecho realidad por el Arquitecto Vicente Coste, en el que la vivienda que ves en la imagen es un diseño que incluye amplias ventanas y muros de vidrio en los que la vida no distingue entre exterior e interior. Se puede contemplar el firmamento en las noches despejadas y admirar las maravillosas vistas que la naturaleza exterior ofrece. A pesar de la transparencia de las divisiones, la intimidad de los habitantes se ha tenido en cuenta evitando la exposición de las estancias más privadas. Quizás el único inconveniente es la necesidad de un mantenimiento más exhaustivo para mantener reluciente tanta superficie de cristal. 

Si quieres ver otros ejemplos de revestimiento de fachadas te recomendamos el libro de ideas Consejos imprescindibles para una fachada de infarto.

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