7 Consejos ESENCIALES para amueblar tu primer apartamento

Belén F. Escribano Belén F. Escribano
Sommerraum am Wasser, ZappeArchitekten ZappeArchitekten Dormitorios
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Parece ser que todos estamos de acuerdo en algo y es que las primeras veces siempre son especiales: el primer día de colegio, el primer móvil, el primer año de universidad, el primer viaje, y sin ninguna duda: el primer apartamento. La ilusión que puede provocar esa experiencia de por fin independizarte e irte a vivir una nueva etapa con tus amigos o tu pareja, o directamente uno solo, es inigualable. En un principio la imaginación ocupa toda nuestra mente, y distintos escenarios idealizados comienzan a pasar por nuestra mente a una velocidad de vértigo. Las expectativas están por los cielos, y no hay Post-its suficientes en el mundo para apuntar todos los planes que se van formando. Así, a medida que esa simple idea que era en un principio comienza a hacerse realidad llega el momento de empaquetar todo en cajas y amueblar toda la casa. Y es en este punto en el que el caos se apodera del anterior frenesí, y una gran aguja se encarga de explotar nuestra pompa. 

Pues en este libro de ideas vamos a intentar que eso no ocurra proporcionándote unos consejos que te facilitarán esta maravillosa experiencia. 

¿Por dónde empiezo?

Dado que, probablemente, nuestro primer apartamento no sea un lujoso chalet a las afueras de Madrid espacioso y ya amueblado, debemos fijarnos bien a la hora de mezclar utilidad y necesidad, con optimización del espacio. Para ello tendremos que poner en marcha nuestra visualización de la distribución de habitaciones así como de la organización de muebles una vez aclarado el anterior punto. La decoración del interior dependerá del gusto individual. Esta es, sin ninguna duda, la parte entretenida. A continuación pasaremos a apuntar todas las medidas necesarias para ir a la tienda y tener claro qué se puede y qué no dentro de las posibilidades. Llegados a este punto se recomienda paciencia e ir poco a poco con cada una de las zonas, colocando lo indispensable. 

Organizando la primera cocina

Lo primero de todo es, ya pensada qué zona se reservará a la cocina, ver de qué forma podemos organizarla con un orden: el frigorífico, la encimera y la vitrocerámica, y a continuación el fregadero, es un clásico.  En el caso de que no se trate de una habitación unida al resto de la casa, sino una individual resultará más sencillo y dependerá del gusto de cada uno. Una cosa sí que hay que tener en cuenta, y es que, tanto el metal como el blanco son dos tonalidades básicas y elegantes para formar una cocina más o menos moderna sin desentonar con el resto de habitaciones de la casa.

Elementos necesarios

Además de lo necesario para poder cocinar tranquilamente, y tener tu espacio de trabajo, es fundamental no olvidarte de dedicar aunque una esquina de la nueva casa a poder relajarte después de una semana dura. La luminosidad será esencial para darle además, esa serenidad que necesitas, aunque sea por unos minutos. Este es un claro ejemplo de cómo organizar un mini-oasis en una esquina del hogar. 

Combinando colores

Hay quien prefiere no arriesgarse y optar por colores básicos para conjuntar paredes y muebles: blancos con sofás marrones y beige, habitaciones uniformes de color crema, amarillos… Pero también los hay que prefieren dar un toque diferente a su casa y darle color sin perder luminosidad. ¿Y cómo hacerlo sin que parezca una explosión de color y recargue la habitación? Muy sencillo: escoge un color que te guste, elige una pared donde quieras que se vea nada más entrar, y pinta el resto de su alrededor, junto con el techo, de blanco. De esta forma darás a tu casa un toque personal y más divertido sin complicarte demasiado. Ya pintada la habitación, ahora sí que los muebles pueden ser de colores neutros y no dar una sensación aburrida y monótona al lugar.

Comprando lámparas

Algo en lo que no nos paramos a pensar demasiado a la hora de decorar una casa son las lámparas. Vamos a la tienda, vemos alguna que pega con la tonalidad de la habitación y la compramos. Así de simple. Probablemente no quede mal, pero si se es meticuloso con el aspecto de nuestro nuevo apartamento, entonces puede que sea buena idea pararse un rato más a seguir mirando lámparas. La realidad es que una lámpara sencilla pero original puede aportar la luz de distinción a la sala. 

Cómo ahorrar dinero

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Ahorrar espacio de la casa colocando los muebles cuidadosamente y que quede bonito, es relativamente sencillo. Pero, ¿qué pasa a la hora de ahorrar dinero? ¿Cómo hacerlo sin poner en peligro la estética con muebles de segunda mano anticuados y visualmente estropeados? Para esto también tenemos la solución: el famoso DIY americano (Do It Yourself, que significa: hazlo tú mismo). Se trata únicamente de sacarle el mayor partido posible a objetos que habíamos ya considerado como inservibles. Con un poco de imaginación podemos transformar un simple palet en una mesilla, o incluso usarlo como base para crearte unos sofás cómodos y baratos para los que únicamente tendrás que colocar encima de una hilera de esta sujeción, una serie de cojines a gusto de cada uno. 

A la hora de la mudanza

Si hay algo que entorpece más la ilusión del primer apartamento, esa es la mudanza. No es nada fácil envolver todas tus pertenencias en cajas bien organizadas, pero con paciencia anota en un papel las diferentes categorías que se te vayan ocurriendo y recurre a un gran soporte para no dar pie al caos: las etiquetas. Ve etiquetando cada uno de tus objetos que desees llevarte según lo anotado, y a continuación sólo tendrás que ir introduciéndolos en cajas. No te olvides de poner lo más pesado al fondo y lo frágil encima, y trata de evitar las prisas: te pueden jugar una mala pasada a la hora de organizar y no olvidarte de nada. Recuerda también apartar lo necesario (como lo básico de higiene, un pijama y ropa limpia) para que no te veas en el apuro de tener que abrir de nuevo las cajas para buscar lo que te hace falta para el día anterior y posterior a la mudanza.

Siguiendo estos tips, no habrá agobios posibles a la hora de independizarte. 

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