El diseño low cost de un selecto club de tenis

Marisa Alcore Marisa Alcore
Bar del Tennis de Vic, Dröm Living Dröm Living Espacios comerciales
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El club de tenis de Vic aparece entre masías y casas de veraneo a principios del siglo XX en esta localidad. Sin embargo, es en 1948 cuando se construyen e inauguran oficialmente las instalaciones, que fueron ampliándose y completándose hasta convertirse en el club deportivo que conocemos hoy en día. Pero el salto a la absoluta modernización lo ha llevado a cabo la empresa Dröm Living con la reforma del bar del chalet, donde tomar un refrigerio entre derecha y revés. 

Este proyecto de interiorismo renueva no solo el espacio, sino también su esencia: el bar reinventa su concepto ofreciendo a sus clientes habituales un lugar más cómodo y fresco y una renovada carta de comida rápida y sana. Descubrimos sus detalles. 

El club de tenis: healthy food

Inspirado en su nuevo afán por reinventarse de una manera más juvenil y fresca, el bar nos da la bienvenida a este centro deportivo de la ciudad de Vic. Su emblema nos resume su nuevo concepto culinario y también su decoración interior: ¡healthy! La salud siempre por delante, no podía ser de otra manera. 

El hall

El bar se encuentra ubicado en uno de los edificios que forma parte del complejo. Acristalado de suelo a techo por varios de sus costados, disfruta de espléndidas vistas sobre el paisaje natural circundante y las pistas de deporte, de manera que no se pierda de vista el objetivo de todo: ¡dar algunos raquetazos! Las grandes ventanas, además, permiten que el espacio interior esté muy iluminado por el sol, aportándole una nota saludable a su atmósfera interior. Dentro de este gran espacio encontramos diferentes zonas, para que los clientes puedan satisfacer sus necesidades alimenticias de la manera que lo prefieran. 

El rincón

Junto a la ventana y sobre una alfombra de estampado geométrico encontramos diferentes muebles de diversos estilos. La silla Acapulco en blanco, taburetes amarillos o mesas auxiliares de estilo escandinavo. Un rincón perfecto para tomar un café o algo rápido con compañía. 

Los demás ambientes

Más adelante encontramos la zona de comedor, en blanco y negro, para quienes prefieran sentarse a comer en una mesa. El diseño plantea liberar un pasillo central que dirige hasta la puerta, de manera que las circulaciones por la sala sean lo más cómodas y fluídas posibles. El espacio se llena de detalles que llaman nuestra atención y dotan de personalidad a este bar siguiendo el lema de una decoración exprés y low-cost

Un comedor comunitario

En dirección opuesta al espacio anterior encontramos este otro, donde el diseño cambia considerablemente. Aquí, una larga mesa con bancos y sillas toma el protagonismo convirtiéndose en un buen lugar para realizar un banquete saludable y rápido o simplemente sentarse a compartir mesa con otros clientes. Pero no es este gran mueble lo que más llama la atención. Para dar luz a la escena cuelgan del techo luminarias construidas con cestos tradicionales de mimbre. Un detalle cálido que evoca el estilo mediterráneo.

Los revestimientos

Y con la calidez como objetivo, las paredes se revisten con madera maciza de pino natural. Además, el diseño integra elementos decorativos como el revistero o la televisión plana, literalmente incrustada en este panelado.

Los detalles

Un buen proyecto de interiorismo no solo abarca a los grandes rasgos, sino también a los pequeños detalles. Este es uno de esos casos donde no se ha dejado ningún cabo suelto. Lo demuestran las cartas rediseñadas, donde no solo la comida es apetecible, sino también la presentación.

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