Te damos más de 20 ideas para decorar tu sala

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La sala es el primer lugar al que entramos en nuestro hogar y que nos recibe cálidamente para recordarnos que no hay nada como estar en casa.  La sala es también el lugar en el que nosotros abrimos la puerta de nuestra morada a nuestros amigos y los hacemos sentir en casa. 

Quien entra en ella, se lleva la primera impresión del reflejo de nuestra personalidad y nuestros gustos y es por esta razón que es importante que nuestras ideas estén bien plasmadas en esta habitación. Para ello, aquí te presentamos algunas sugerencias que pueden inspirarte para que la decoración de tu sala sea todo un éxito.

Utiliza bien el espacio

Según el diseño de tu casa, la sala ocupará un espacio grande o no tan grande. Estará junto al comedor, aparte o a desnivel. Cuando el lugar que ocupa la sala en tu casa no es particularmente grande, es importante seguir ciertas reglas que hagan que esta no se vea muy compactada y que, por el contrario, dé la apariencia de ser más amplia de lo que es

En primer lugar, los espacios pequeños necesitan muebles menos aparatosos y de líneas y formas sencillas para que no ocupen tanto espacio visual. Los materiales y estampados lisos son también una buena opción para aligerar el aspecto óptico de la habitación, ya que las impresiones muy recargadas o coloridas cortan las líneas de un mueble liso. 

Por otro lado, opta por adornos simples y minimalistas y evita que sean numerosos. También es importante que te abstengas de decoraciones de gran tamaño, ya se trate de lámparas, jarrones o plantas. Si tienes que elegir entre alguno de ellos, opta simplemente por una o dos plantas medianas o algunas pequeñas.

Crea la ilusión de más espacio

Un solo sofá independiente o un juego seccional podrán ser más que suficiente para espacios confinados. Las sillas o sillones estrechos serán también preferibles a dos sofás grandes que ocupen mucho lugar. Las mesas de centro se pueden sustituir por una banca o varias mesitas pequeñas, ocupando también así menos espacio. Las lámparas de pared o las colgantes son mejores que las lámparas de piso cuando se trata de ahorrar espacio pues dejarán un lugar más en el suelo, ya sea para otro elemento que quieras integrar o para crear más amplitud dejando un área vacía. Además, como las de reflectores sencillos son mejores que las que tengan pantallas muy grandes. 

Entre menos adornos tengas, más espacio lograrás, por lo que el estilo minimalista es un gran aliado en las áreas que carecen de lugar. Recuerda además que los colores muy oscuros en las paredes achican el espacio. Si tu sala no es muy grande, escoge una paleta de colores claros o de tonos neutros y de colores cálidos para los acentos. Y por último, no olvides también que las líneas horizontales dan la ilusión de alargar el cuarto, por lo que las puedes incorporar discretamente en un tapiz o un recubrimiento en las paredes, el estampado de alguna pieza del mobiliario a través de los muebles o accesorios como cuadros o espejos.

Los muebles del tamaño perfecto

Recuerda siempre: muebles grandes, solo en espacios amplios. Por el contrario, los muebles pequeños pueden integrarse muy bien al diseño de un espacio grande, pero en mayor número, es decir que, en vez de una mesita pequeña de centro, podrás poner dos o tres combinadas, preferentemente a desnivel y no necesariamente iguales. Si prefieres, puedes también optar por un diseño más simétrico e incorporar dos mesas pequeñas iguales en vez de una sola grande. 

Los libreros en las salas son recomendables solo cuando las habitaciones son grandes, de otra manera, es mejor restringirse a algunos estantes, repisas suspendidas de las paredes o a un estante bajo y alargado horizontalmente. En los lugares pequeños también se pueden utilizar bancas o consolas como accesorios de acento. Sin importar cuáles sean las piezas que escojas para la sala, así como con las texturas, juega con los tamaños y las alturas de los muebles para que no queden todos a un mismo nivel.

Otras piezas para tu sala

¿Has decido ya si quieres poner o no una tele en tu sala? El mismo concepto aplica aquí. Instálala colgada a la pared si el área no es particularmente grande o puedes elegir un mueble del mismo estilo de tu sala, si el espacio te lo permite. ¿O tal vez en vez de una tele necesitas encontrar un lugar en tu sala para un escritorio? Por qué no, siempre y cuando puedas combinarlo bien con el estilo de las demás piezas del mobiliario. 

Colores que crean limpieza

Como es de esperarse, los tonos neutros son la mejor opción para utilizarse como colores de base. Estos tonos pueden combinarse con un sinnúmero de colores de acento una y otra vez.  El blanco es sin duda el tono neutro por antonomasia y el que más se asocia con la limpieza. Su asociación con la pureza lo hace un color muy importante en el estilo moderno, pero por su misma neutralidad puede encontrarse en cualquier estilo.  Lo mejor del blanco es que puede servir de contraste a cualquier color y, dependiendo de las combinaciones que queramos hacer con él, se verá más o menos austero.

Colores claros

El beige, en cambio, es un color más clásico y menos austero que el blanco. Puede combinarse también muy bien con muchos tonos y colores debido a su neutralidad. El beige se combina mejor con la paleta de colores tierra, ya que son más orgánicos.  

El amarillo claro es un poco menos neutro, pero al igual que los otros dos se deja combinar muy bien con tonos vibrantes. Su calidez también permite iluminar mejor el cuarto, lo que le da amplitud y, por lo tanto, la impresión de limpieza. Los colores pasteles también producen este efecto evitando asimismo la sobriedad de tonos como el blanco y el beige.

Los grises

Los grises son también tonos neutros y, por lo tanto, son igual de multifacéticos, pues pueden combinarse con otros tonos como negro o el blanco, otras tonalidades de gris o con cualquier color brillante. 

De cualquier forma, por muy soso que te parezca el gris, no menosprecies su sobriedad y su neutralidad, ya que puede servirte como una elegante base. Entre más claro sea el tono de gris, mayor será el efecto de limpieza en el lugar. Las habitaciones monocromáticas no solo evocan elegancia y seriedad, también sugieren originalidad y raramente pasarán de moda en poco tiempo.

El acomodo perfecto

Cuando vayas a acomodar tus muebles piensa antes que nada en la iluminación y en el espacio. ¿De cuántas ventanas o luz natural dispones? ¿Cuántos muros tienes para utilizar? ¿Hay luces empotradas o se necesitan muchas lámparas para crear más ambientación? ¿Es la forma de la habitación cuadrada o rectangular?

Una vez que tengas en cuenta la forma en la iluminación del espacio destinado para tu sala, podrás entonces pensar en qué muebles necesitas para la ambientación del lugar. Si el espacio es pequeño, como lo hemos mencionado anteriormente, lo mejor será elegir muebles no muy aparatosos que puedan dejar espacios vacíos para crear la impresión de más amplitud.

El acomodo en áreas más grandes

Si el área es grande, puedes optar por muebles de mayor tamaño, o bien, por distintos muebles individuales que puedan combinarse para llenar el área. A diferencia de las habitaciones pequeñas, las grandes necesitan de más piezas de mobiliario para que el cuarto no se vea vacío. Junto con tu decorador o tu diseñador, visualiza el área primero en un plano y trata de buscar diferentes opciones para acomodar los muebles.  

Ya que las piezas más grandes encuentren un lugar, puedes entonces concentrarte en los accesorios. Dedica las esquinas para mesas pequeñas, para plantas o para una lámpara de pie. Si tienes un muro grande, puedes colgar una pieza de arte grande o varios cuadros de menor tamaño. 

Evita poner cuadros o portarretratos en las mesitas y opta mejor por colgarlos o recargarlos en algún mueble, repisa o bien, si son de buen tamaño, en el suelo, recargados en una pared vacía. Asimismo, puedes tomar uno de los muros como muro de acento y tapizarlo o revestirlo distintamente de los demás.

La forma de tu sala juega un papel importante

La forma del área destinada para tu sala no se limita únicamente a su forma geométrica; también deberán considerarse si se trata de un cuarto abierto o cerrado y su posición dentro del plano de la casa.  Si la sala es abierta y el espacio que la rodea no es muy confinado puedes crear una discreta división con una consola o una banca. 

También puedes optar por aprovechar el espacio abierto y dejarlo así para que el efecto visual de amplitud sea más dramático aún. Si se trata de una sala cerrada, no la llenes de muebles para que no se sienta muy saturada, por el contrario, trata de dejar un muro vacío o semivacío para lograr el efecto inverso y que se sienta más abierta.

Asimismo, las lámparas modernas pueden complementar la decoración, ya sea a través de lámparas colgantes en el centro o a los lados o lámparas de mesa, que deberán elegirse de acuerdo al estilo que hayas escogido para decorar tu sala y el resto de tu hogar. Las lámparas colgantes y las que se instalan en la pared son una muy buena opción para poder ahorrar espacio y ganar amplitud y también para dar un toque de originalidad a la habitación al prescindir de las lámparas de piso y de mesa. Al igual que estos tipos de lámparas, las de pared tendrán que ser de un diseño que siga el mismo estilo del resto de la decoración.

Las formas geométricas

Las áreas rectangulares, si son grandes, pueden dividirse creando dos áreas para sentarse o un área para sentarse y otra con un piano, algún escritorio o una mesa pequeña, una lámpara de pie y un diván. También puedes crear un espacio lleno de plantas, sobre todo si esta área se encuentra cerca de una ventana.

Si la forma de la sala es más bien cuadrada, en una superficie grande, dos sofás, una o dos mesitas de centro y dos sillas o sillones, llenarán el espacio en todos sus lados. Si el área no es muy grande, al igual que en las habitaciones cerradas, trata de dejar un muro vacío o solo amueblado con alguna pieza ligera, como una consola de líneas simples y delgadas.

Más que accesorios

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Dentro de los elementos de decoración que puedes incluir en tu sala están los objetos antiguos, desde mesitas laterales, consolas y escritorios hasta objetos de colección que puedas poner como adorno sobre un mueble, un estante o una mesa. Las lámparas pueden contarse dentro de los objetos antiguos que puedes utilizar para personalizar tu espacio.

Las plantas, además de brindar oxígeno y otras cosas buenas para nuestra salud, como la ayuda a la concentración y al mejor humor, nos conectan con la naturaleza y hacen que nuestro espacio se llene de vida y deje de verse estéril. Incluye plantas frondosas si tienes mucho lugar. Sin embargo, si no dispones de este, trata de limitarte a una colección de plantas más pequeñas o con menos ramas que siga bien el estilo de la decoración.

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El espacio debe de ser como una fotografía de tus gustos. El estilo de los muebles que escojas, refleja el estilo de vida que llevas y el momento en que te encuentras en tu vida. Si tienes niños pequeños, seguramente no irás por sofás blancos inmaculados y accesorios de cristal al alcance de las pequeñas manitas. Por el contrario, seguramente tratarás de incluir un espacio en el que puedan sentirse bien los niños, como una pequeña mesita con libros infantiles.  

Si te gusta leer, seguramente no faltará un diván o una mecedora iluminados con una buena lámpara, donde puedas tirarte a disfrutar tus libros favoritos. Si te gusta la fotografía, no podrá faltan un muro lleno de cuadros con fotos especiales. Si tienes alguna colección, seguramente será una buena opción exhibir algunas de las piezas más especiales en un estante que sean un símbolo bien marcado de tu presencia en el hogar

Objetos decorativos

Además de tus muebles, no te olvides de los accesorios. Los objetos de decoración juegan un papel igual de importante en el diseño de tu sala. Los muebles expresan tu gusto y tu estilo, pero la decoración es la que aporta el toque personal en el resultado total. 

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De la misma manera, los colores tienen que gritar tu nombre. Seguramente hay un color o colores por los que siempre te inclinas. Estos colores no podrán faltar en tu sala, ya sea en los cojines, en los cuadros, adornos o detalles arquitectónicos que pueden incluir hasta las cenefas y las ménsulas de tus paredes.  Lo que quiera que desees incorporar al diseño de tu casa, no olvides que todo siempre debe tener tu sello personal y decir que ahí vives tú.

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