Esta casita se sitúa en un entorno increíble. Ubicada en Linares, al sur de Chile, se encuentra rodeada de un paisaje rural soñado donde abunda la tranquilidad. Diseñada por Secrea la casa se desarrolla en dos plantas. El elemento más destacable es su forma de caracol, muy orgánica. En el techo se diseñó un techo verde que mejora la calidad del proyecto y lo hace más ecológico. ¡Te lo mostramos!
El sur de Chile cuenta con paisajes increíbles y esta casa se ubica en uno de ellos. Diseñada en forma de caracol, con madera y materiales de la zona sobresale por su forma y techo verde que desciende hasta la parte más baja de la vivienda.
La casa cuenta con una estructura de madera y barro. De forma ondulante, en la planta baja, una serie de columnas soportan el techo creando un espacio de transición entre el exterior e interior.
La forma circular de la casa no impide que el interior sea cómodo y funcional. Los muebles han sido diseñados a medida y, al igual que los elementos de la estructura, han sido construidos con madera de la zona.
La madera es un material clave. Muebles, pisos, techos, paredes se visten con un encanto y brillo especial. Utilizar materiales de la zona es otra clave del proyecto. De esa manera se evita el traslado, la construcción es más limpia y la casa más sustentable.
La casa es de dos plantas. Las columnas de madera soportan el techo. En la planta alta, una estructura del mismo material alberga las estancias privadas como los dormitorios y el baño.
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Los detalles naturales se aprecian en las columnas hechas de troncos. Los tonos claros de la madera añaden luminosidad y un carácter rústico único.
La escalera no se queda atrás. En ella la madera también es protagonista. Los escalones, de forma ondulantes, son un acierto de diseño. Para la baranda también se emplearon troncos de árboles.
La luz es otro elemento a destacar. En la planta alta, un círculo se abre desde el techo dejando pasar un cálido caudal de luz natural. Los rayos del sol, que entran por el tragaluz, también se filtran por las distintas ventanas irregulares.
Además de la madera, existen algunas piezas de piedra. En el baño, este lavamanos es un ejemplo. Un diseño súper rústico y sencillo que resuelve los,problemas de alamacenamiemto con varias repisas.
Las ventanas han sido diseñadas con formas geométricas. Cubos, cuadriláteros de diferentes tamaños añaden movimiento al espacio y mucho dinamismo al diseño de la fachada. Los acabados en barro, en algunas de las paredes, agregan una cuota muy rústica.
En la planta alta se desarrolla un balcón semiabierto que funciona como espacio de transición entre el interior y el exterior y sirve como rincón de reunión y relajación. Las vistas desde ese punto hacia el paisaje son maravillosas.
La galería circular rodea la casa. En el piso se escogió una superficie con piezas de piedra.
Finalizamos el recorrido viendo una vez más esta casita rural y ecológica. Una propuesta original, sustentable y con una forma orgánica muy atractiva.