Nadie, nunca, jamás quiere ser el centro de atención de los maleantes, todos queremos mantener protegida nuestra casa, nuestro patrimonio y sobre todo a nuestra familia y para ello nos concentramos en cuidar muchos detalles de nuestra residencia, como colocar alarmas, poner seguros en las puertas, instalar rejas o hasta contratar servicios de vigilancia privada.
Hace algunos años, a muchos de nosotros aún nos tocaron los tiempos tranquilos en donde podíamos ir a la tienda y dejar la puerta sin llave, o salir todo el día a jugar con los amigos mientras dejábamos la reja abierta de par en par, los autos estacionados sobre la calle y hasta las llaves pegadas sin ningún problema. Pero los tiempos han cambiado y las crisis económicas que se han suscitado a lo largo y ancho del mundo nos afectan hasta el último rincón.
Por ello debemos tener especial cuidado en aspectos de nuestra casa que tal vez no hemos tomado en cuenta, y para ello traemos para ti una pequeña lista de ideas o criterios de las cosas que llaman la atención de los ladrones. Échale un ojito, tal vez estés pasando por alto algún detalle.
Estacionar los autos sobre la calle o en cocheras que no están debidamente protegidas es un riesgo. Si tu auto es nuevo o de algún estilo moderno o atractivo llamará la atención, incluso no necesita ser demasiado caro o lujoso para hacerlo, con estar a la mano y sin vigilancia ni protección es suficiente para los ladrones.
Ten cuidado de integrar balcones o terrazas al alcance de la calle, de forma que cualquiera pueda colocar una escalera o saltar desde un auto y alcanzar el balcón. Protege los ventanales, los barandales y procura mantener alejados los accesos de la vía pública.
Lo primero que debemos observar es la transparencia y visibilidad que ofrecemos a los transeúntes, hacia el exterior. Una casa con ventanas de piso a techo, con cortinas abiertas y sin bardas es un blanco fácil no sólo por la accesibilidad sino porque es fácil descubrir las cosas que hay dentro, los muebles, los aparatos y observar a las personas, sus movimientos y hábitos.
Tener la puerta comunicada con la vía pública, sin un patio protegido o una reja es ya un peligro, pero si además acostumbras tenerla abierta o sin llave ¡ten mucho cuidado! Estás dando la bienvenida no sólo a tus amigos sino a cualquiera que cruce el umbral y entre, sin mayor cuidado.
Algo muy común es que los maleantes mantengan vigilancia por días sobre una familia, aprendiendo sus horarios y la duración de las ausencias. Procura alternar los tiempos, traten de llegar a casa de improviso, salgan primero unos y después otros, regresen a diferentes horarios. Tal vez esto implique cambiar horarios en los trabajos o en las escuelas, pero vale la pena. Los ladrones deben saber que siempre puede haber gente en casa.
Si por accidente alguna ventana se ha roto ¡repárala de inmediato! También trata de que todas tengan protección de reja, persianas de acero o alarma conectada a monitoreo, y que no sean fáciles de abrir. Algunas con sólo deslizar por fuera pueden abrirse y eso sería muy peligroso.
Las rejas son necesarias en la actualidad, pero tampoco tienen que ser feas ni parecer de prisión. Contrata a un profesional de la herrería e instala unas rejas acordes al estilo de tu casa, que luzcan lindas y seguras.
Para darte ideas, aquí tienes 20 diseños de rejas para puertas y ventanas ¡muy lindos!
Las puertas de cristal, de acrílico o de vitrales son hermosas y, al frente de la casa, lucen espectaculares, pero si colocar una implica correr peligro de verdad no vale la pena. Hay diseños que pueden combinar seguridad y estilo, como las puertas transparentes de policarbonato de alto calibre, o las de doble vidrio, las que se conforman de una estructura de acero sobre la cual se insertan los cristales o las que están protegidas con sistema de alarma ante cualquier golpe.
Si en casa habitan familiares con alguna discapacidad, niños pequeños, personas de la tercera edad, o en general personas que no puedan defenderse o salir corriendo ante un asalto, trata de que nunca se queden solos, enséñales a comunicarse rápidamente para obtener ayuda y, sobre todo, no hagan visibles sus horarios, para no convertirlos en presa fácil.
Una casa abierta a la calle, con fachadas o jardines ostentosos, con muros de cristal y sin bardas o cercas son un blanco no sólo fácil sino muy tentador: todo queda a la vista y a la mano. Trata de proteger de alguna forma, si no te gustan las bardas podrías trasplantar o sembrar arbustos cerrados como laureles, durantas o bugambilias.
El vandalismo se ha filtrado tan profundamente en algunas secciones de nuestras ciudades que ni siquiera es necesario tener una casa lujosa para sentirse vulnerable, por lo tanto es importante tomar en cuenta estos consejos en todos los casos: una casa sencilla y sin lujos también será tentadora si se dejan las cortinas abiertas o las puertas sin llave, si se queda demasiado tiempo sola o si de pronto se ven cajas de aparatos o muebles nuevos en la basura. Hay que hacer caso a nuestros instintos y protegernos, mantener comunicación con los vecinos y cuidarnos unos a otros.
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