Uno de nuestros muebles favoritos son las mesas auxiliares. Ellas tienen la capacidad de mejorar, destacar y dar coherencia a un lugar casi sin esfuerzo. Son prácticas y hay para todos los gustos. Con ustedes nuestro primer libro de ideas dedicado a este fabuloso mueble, que por pequeño que parezca, sus aportes son enorme. Empecemos entonces el recorrido por el universo de las mesas auxiliares.
¿Listo? Empecemos!
Este diseño de inspiración industrial, nos remonta a la transgresora Nueva York. De apariencia despojada, está mesa auxiliar incorpora en su estructura el hierro pulido. Ella se presenta como un complemento ideal y sus tres superficies de apoyo nos ofrecen gran capacidad. Sin duda, un ejemplo de mueble sobrio y austero.
Esta mesa auxiliar de inspiración Art Decó es un excelente ejemplo de mueble elegante y soberbio. De formas redonda, líneas puras y esculturales. Los materiales por otro lado, son la combinación perfecta entre madera y metal. Atención a los acabados lustrosos y brillantes, que junto a los detalles de broncería hacen de esta, una pieza con clase.
Esta mesa auxiliar de estilo clásico nos traslada al pasado y parece contarnos una historia. Trabajadas en maderas duras, a menudo presentan tallas a mano. Una mesa de este estilo es un acierto ya que es un modelo que envejece con gracia y estilo. Además, la combinación entre madera natural y madera laqueada es muy cálida.
Pariente de las mesas clásicas, su apariencia es más femenina e inocente. Usualmente tiene marcas del uso que le confieren su carácter de antigua. Cuando se cubren con colores claros y/o adornos pintados se las asocia al Shabby Chic.
Propios de un siglo con importantes transiciones y nacidas del caos industrial, estas mesas se caracterizan por si síntesis de formas y la optimización de recursos. Los metales cromados, el vidrio y el cuero son sus elementos.
El espíritu es comprender la idea y simplificar su expresión. Cualquier material es permitido si está justificado. Muchas veces son verdaderas obras de arte realzan los objetos y el lugar donde conviven. Esta mesa auxiliar de estilo minimalista es el perfecto ejemplo de lo antes mencionado. Además, tengamos en cuenta que menos es más.
De carácter sofisticado y maduro, su imagen se simplifica y así también su lista de materiales. De hierros cortados a laser, o maderas torneadas, son los elegidos por muchos a la hora de lograr un ambiente moderno y elegante.
Inspirados en la psicodelia, los colores brillantes y las formas sueltas. Estas mesas son confeccionadas en acrílicos que acompañan su libre y orgánico fluir. Este diseño es perfecto para dar un toque diferente al espacio donde se coloque.
Dramático y llamativo, su estilo no es tímido y se caracteriza por formas sensuales y lúdicas. De terminaciones metalizadas, con apliques de tachas, espejos o texturas laqueadas, este el referente de muchos ambientes hoteleros y de vanguardia.
En esta ejemplo vemos como convive en un ambiente clásico una mesa que tradicionalmente sería destinada a un dormitorio. El contraste de épocas y estilos fluye naturalmente y el lustre de la madera de ambas mesas actúa como hilo conductor.
Simple y efectivo, los troncos o bloques de madera participan como elemento decorativo y a su vez se prestan como superficie de apoyo. El complemento ideal para lugares industriales y el contraste justo para decoraciones histriónicas.
Cuando la familia se agranda (o simplemente porque necesitamos más superficie de apoyo), las mesas auxiliares pueden agruparse. Las posibilidades son infinitas: mismo estilo o mezclando colores y formas. Todo está permitido hoy en día. La clave está en repetir ciertos elementos a lo largo de la decoración del ambiente para lograr el diálogo entre las distintas cosas.
Si querés conocer el proyecto entero, te dejo este libro: