Reducir el ruido: ¡consejos para tener un hogar tranquilo!

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Maßgefertigte Raumteiler und Schiebetüren für die persönliche Note, Elfa Deutschland GmbH Elfa Deutschland GmbH Cocinas escandinavas
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El confort acústico es una de las cuestiones que más se han de tener en cuenta si queremos garantizar el bienestar de una vivienda. Pocas cosas hay más molestas que escuchar el ruido del taladro del vecino, crujidos o movimientos de muebles, por enumerar sólo algunos de los incómodos sonidos que todos alguna vez hemos tenido en nuestro hogar. Todos estos incómodos ruidos se pueden, si no evitar, sí reducir en gran medida. Veamos en este libro de ideas algunos modos de lograrlo.

Incorporar barreras

El ruido en la casa nunca puede evitarse por completo, pero sí se puede reducir la reverberación o bajar el volumen con el que se transmite. Una de las cuestiones que podemos hacer para lograrlo es colocar barreras entre los espacios, es decir, compartimentar las distintas estancias. De ese modo perdemos amplitud visual pero logramos mantener la independencia acústica entre las diferentes estancias del hogar. Elegir unas puertas o barreras adecuadas, como las que aquí te mostramos, nos ayudará a hacer compatible la fluidez espacial con el confort acústico de los espacios de la casa.

Textiles

Al hilo de lo que decíamos respecto a la primera imagen, nos gusta siempre señalar la importancia de lograr un equilibrio entre la belleza y la funcionalidad de la decoración. El confort acústico podríamos incluirlo entre las cuestiones que hacen funcional una vivienda. A veces basta con un poco de ingenio a la hora de decorar. No en vano, los especialistas en interiorismo hacen uso habitualmente de telas y tejidos para decorar las estancias de la casa y es que, además de para lograr una estética acogedora los textiles también sirven para acondicionar acústicamente los espacios. 

Proteger los muebles

Tammy - Stuhlsocken dunkelgrau, ChairSoxx ChairSoxx Casas eclécticas Accesorios y decoración

Los textiles en el hogar son amortiguadores de sonido fiables, que reducen el valor de reverberación en espacios claramente y amortiguar el ruido. Así, con alfombras de pelo, cortinas tupidas en las ventanas y todo tipo de muebles tapizados podemos reducir el ruido maravillosamente en nuestros hogares, mientras que la creación de un toque acogedor. Pero también podemos ir más allá y utilizar tejidos para proteger los muebles y otros elementos decorativos con el fin de protegerlos y evitar ruidos innecesarios.

El equipamiento de la cocina

La cocina es una de las habitaciones más ruidosa de la casas: platos que se apilan, grifos que se abren, electrodomésticos en funcionamiento, cacerolas en ebullición,… todo junto puede generar una ambiente realmente desapacible. Por ello, además de poner un poco de cuidado a la hora de usar la cocina, conviene elegir los aparatos eléctricos adecuados ya que hoy en día tenemos la posibilidad de elegir electrodomésticos no sólo eficientes sino, también, silenciosos. 

Las reparaciones y mejoras

Realizar un buen mantenimiento de la vivienda es fundamental para mantener sus espacios confortables, también en lo que respecta al confort acústico. Especialmente en edificios de viviendas es frecuente que se oigan ruidos de las instalaciones, o que vienen de la estructura o de los elementos constructivos. Y es que los edificios, como los coches, también reclaman una puesta a punto periódica. Si tienes dudas, puede consultar el manual de uso y mantenimiento del edificio.

Protección contra el ruido exterior

Por supuesto, no sólo dentro de la casa se producen ruidos; es más, el ruido exterior, suele ser el más molesto de todos, sobre todo cuando la vivienda se sitúa en un entorno urbano. Para minimizar el impacto del ruido exterior un elemento fundamental son las ventanas. Una opción es colocar un doble acristalamiento pero también los actuales vidrios con cámara resultan bastante aislantes al ruido exterior. Y como solución rápida, asegurate de que las carpinterías cierran herméticamente y si no instala tú mismo un burlete (una cinta adhesiva que sella la holgura que pueda existir). 

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