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La división de ambientes, sin paredes, es una tendencia no sólo en la sala, sino en varias habitaciones de la casa. Uno de ellas es la recámara pero, ¿por qué divisiones en una alcoba?
Dividir la recámara con una alternativa distinta a la pared es una opción fenomenal para cuando hay dos ambientes en uno, como una oficina o balcón, incluso en un departamento del tipo estudio, en el que la o las recámaras y el área social se encuentran muy próximas.
Si tu caso es uno de los mencionados arriba, dale lectura a este libro de ideas e inspírate con 15 opciones diferentes de dividir tu recámara, sin necesidad de sólidas paredes.
Con esta primera recámara encontramos ya la solución perfecta para los departamentos que mantienen comunicadas todas sus áreas, porque con un muro muy bajo, que figura más como un repisa, banca, o hasta cabecera que como pared divisoria, la recámara queda bien definida pero en ningún momento incomunicada; y es que en hogares pequeñitos lo mejor es compartir dimensiones.
Una cabecera imponente es una gran estrategia para delimitar a la perfección el sitio del pleno descanso con otras útiles áreas como baño o clóset. La razón es simple: permite que el contacto visual no sea tan franco pero no obstaculiza la entrada de luz ni el uso de lugares tan próximos unos con otros.
Dile adiós a las paredes y hola a los techos falsos, es decir, aquellos que crean una suerte de desván en la misma recámara. De este modo es fácil dividir pequeñas áreas dentro de la misma recámara.
Al entrar puede ubicarse el estudio y al subir unas pequeñas escaleras encontrar la cama perfecta para el descanso o, ¡el área de entretenimiento!
Un librero de la índole que te mostramos en este cuarto ejemplo es perfecto para una recámara de una persona amante de la lectura; y es que además de mantener los libros y revistas en completo orden generan la división visual entre el sitio de lectura y la cama.
Una superficie completamente rígida es garantía de división porque impide el paso, o al menos delimita muy bien cuál será la ruta de desplazamiento. Por esta razón no podíamos olvidar la alternativa de una reja hecha con acero o aluminio, de hecho, al ocupar esta manera de dividir, los diseños pueden ser simples y abiertos, esto con el fin de que permita cierta comunicación visual entre los lugares.
En esta alternativa no habrá muro, pared, ni nada que se le parezca. Una fragmentación de áreas dentro de la recámara se puede hacer mediante el mobiliario: con los respaldos de sillones y sillas, la ubicación de libreros, videomuebles, mesas, etcétera.
También se puede dividir y decorar con una bella e interesante estructura. En el ejemplo el color de ésta es el mismo de la cama, lo que ayuda a crear unidad y contraste con el blanco de las paredes, la ropa de cama, y otros accesorios.
La madera es siempre un material clásico que da un toque especial a la decoración de cualquier ambiente. En este caso, un cúmulo de láminas de madera conectadas se pueden utilizar como estructura divisoria de paso, sobre todo en diminutos departamentos.
La madera también puede ganar versiones más delicadas y elegantes como en la imagen de arriba. Con tablas de madera más grandes, desiguales y todas pintadas de blanco, el conjunto combina mejor, y la delicadeza salta a los ojos de quien la ve.
Sin paredes, pero con una puerta. Si tienes un balcón con acceso directo desde tu recámara, una forma muy interesante de dividir los espacios es una puerta de cristal, así, la luz natural pasa a la habitación, pero el viento es cortado cuando lo desees, por ejemplo.
Ahora bien, si deseas hacer una división más protegida de tu recámara y el área social de la casa, otro tipo de puerta corrediza es el más indicado: el de madera. El diseño de arriba no podría ser mejor ejemplo: cuando se abre la puerta los ambientes parecen ser uno solo; cuando está cerrada, ¡la privacidad es total!
Ya vimos que las puertas son fenomenales, pero la división puede ser más natural, como en este caso, con un mueble que ni siquiera ocupa del suelo al techo. Se trata de un tocador con nichos que, además de tener la función de almacenamiento, adorno y belleza, contribuye a fragmentar la recámara.
Las telas, en forma de cortinas, son una forma súper moderna de dividir ambientes. En este caso, un refinado telar en tono neutro divide el cuarto del baño, y de este modo crea una recámara súper relajante y sofisticada.
Para una división más discreta en un diminuto departamento o dentro de una recámara que cuenta con oficina integrada, ¿qué tal una cabecera del tamaño justo? La cama se oculta, pero no hay ningún bloqueo de visión.
Este gran mueble de madera funciona casi como una pared, ya que ocupa todo el espacio disponible. Pero la principal diferencia y cualidad de él es el hecho de ser abierto, porque visualmente termina siendo ligero, funcional y decorativo. ¿O a ti no te cautivó como luce?
