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El minimalismo es un concepto general que se refiere a cualquier cosa que haya sido reducida a su esencia, despojada de todo elemento accesorio. El término procede de la palabra inglesa minimalist, que significa 'que utiliza lo mínimo'. Se aplica en muchos ámbitos que abarcan a distintas disciplinas artísticas o, incluso, a aquellas personas que reducen sus pertenencias físicas y necesidades a la mínima expresión. La Real Academia Española (RAE) habla del minimalismo como de una corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos, colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales, etc. Como movimiento artístico, tiene su origen en torno a los años 60 del siglo pasado, muy influenciado por el diseño tradicional japonés y por la arquitectura promovida por los artistas holandeses de De Stijl, que apostaban por el uso de elementos de líneas puras y planos limpios. Desde entonces, el minimalismo no ha perdido vigencia, pasando por etapas en las que el protagonismo de este estilo decorativo que es a la vez una filosofía de vida, ha tenido más o menos presencia.
El diseño de interiores, como disciplina que une cuestiones que tienen que ver con el arte con otras que afectan directamente con las personas, no podía ser ajeno a la importancia del minimalismo. De hecho, es un estilo con una fuerte presencia en decoración y en interiores modernos, así como en la propia Arquitectura de muchas viviendas, donde hasta la estructura se reduce a la mínima expresión. Si te quieres unir a este concepto estilístico que nunca pasa de moda y apostar por un estilo minimalista para los interiores de tu casa, aquí te ofrecemos algunas de sus claves:
Si quieres decorar tu vivienda con un estilo minimalista debes aplicar sus conceptos en toda la casa, puesto que el minimalismo también es una manera de enfrentarse a la vida. Por ello, poco a poco pero con paso firme y decidido, debemos ir aplicando su lema por excelencia, el 'menos es más', a todas las estancias de la vivienda que nos dispongamos a decorar.
El primer paso es poner orden. Despeja tu mente, aclara tus ideas y apuesta fuerte por lo esencial, despejando también tu casa. Elimina todos los objetos accesorios presentes en las diferentes habitaciones de la casa y deshazte de todos aquellos elementos sobrantes, que no respondan a los preceptos del estilo minimalista. El valor de este estilo decorativo se basa, precisamente, en mostrar espacios pulcros y con pocos muebles, además de con pocos colores y reducidos elementos decorativos.
Una vez realizada esta labor de orden y limpieza, estaremos en disposición de re-decorar los espacios con muebles que respondan al estilo que será ahora el dominante de la casa. Los muebles minimalistas, como todos los elementos presentes en este tipo de decoración, se caracterizan por el uso de colores neutros y puros, líneas geométricas simples, materiales nobles o por la ausencia de elementos adicionales que no respondan a una funcionalidad específica.
A la hora de elegir el mobiliario, opta por muebles de baja altura y líneas elegantes. Libera, en la medida de lo posible, el plano del suelo y despeja la vista buscando amplias perspectivas y visiones que carezcan de obstáculos. El binomio blanco y negro en la decoración de una estancia minimalista nunca falla, tal y como vemos en este loft.
Es habitual en interiores minimalistas el uso de muebles o elementos que busquen una sensación de ingravidez, en una apuesta por la abstracción absoluta: muebles colgados de las paredes, aparatos sanitarios suspendidos, espejos que parecen flotar, etc.; en la iluminación encontraremos un gran aliado para potenciar estos efectos. Esto lo debemos poner en práctica en todas las estancias de la casa, desde el vestíbulo que da acceso a la vivienda hasta el cuarto de baño, haciendo una apuesta estilística integral en el que se apueste siempre por superficies claras y lisas.
Las paredes de una habitación decorada con estilo minimalista también deben lucir lisas y despejadas. En ellas sólo aparecerán los elementos indispensables para el buen uso de la estancia o que estén estratégicamente elegidos para decorar el espacio, optando por cuidados diseños que aporten una apariencia sofisticada al aspecto general. La sobriedad es la clave para decorar una habitación con estilo minimalista. Los elementos puramente decorativos tienen cabida (no hace falta que dejemos las estancias completamente vacías), pero en pequeñas dosis. Debemos procurar siempre que estos objetos añadidos sean únicos en cada estancia, para que pongan un acento estético sin romper con la armonía general.
Para poder aplicar todos estos conceptos estilísticos y para poner en valor el mobiliario y los pocos accesorios elegidos es importante mantener la casa bien organizada, con unos espacios de almacenamiento bien planificados y fuera de la vista. Sólo de este modo podremos focalizar la atención en aquellos elementos protagonistas del espacio.
Sin duda, el blanco es el color por excelencia de la decoración minimalista y, por ello, suele ser el que domina en todas las habitaciones de la casa. Pero si quieres darle un toque más personal a la decoración, puedes utilizar otras tonalidades claras y suaves, con colores neutros que introduzcan pequeños matices sobre blanco puro. Recuerda, no obstante, mantener una monocromía en las estancias.
En cuanto a los materiales, puedes utilizar en un interior minimalista aquellos que derivan del cemento, el vidrio, la piedra natural o la madera, y emplearlos tanto en paredes como en pavimentos o en el propio mobiliario. Los acabados, deben buscar también la precisión y la sencillez. Los textiles que utilicemos deben ser completamente lisos, alejándose de cualquier estampado llamativo que distorsione la visión de conjunto.
El estilo minimalista debe resaltar siempre los detalles arquitectónicos por encima de los elementos decorativos de la vivienda. Por ello, estos conceptos pueden ser aplicados en interiores que, sin embargo, estéticamente se alejen un poco de la clásica imagen minimalista, apostando por colores más naturales y no tanto por el omnipresente blanco sin perder un ápice de la esencia del concepto, como ocurre en la vivienda que nos proponen nuestros expertos.
Tómate tu tiempo para aplicar estos básicos del minimalismo en tu casa, este estilo de vida y decoración es algo que no se hace de la noche a la mañana, disfruta del proceso y deshazte de lo innecesario en cada rincón de tu casa.
