Encimeras de cocina – ¡hay vida más allá de la piedra!

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
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Cuando nos disponemos a renovar una cocina, o a amueblarla desde cero, son muchas las decisiones que debemos tomar, tantas que a veces podemos llegar a sentirnos algo abrumados. Empezando por la distribución más adecuada, el tipo de muebles a colocar, la organización del mobiliario, el tipo de electrodomésticos que vamos a incorporar, la cantidad de aparatos para un funcionamiento adecuado, sin saturar el espacio disponible para la cocina, etc. Por supuesto, no debemos olvidarnos de una de las decisiones más importantes: la del material para la encimera o encimeras que tengamos en la cocina. La encimera es la superficie de trabajo que utilizaremos en la cocina, pero también es el elemento que sirve para unificarla. Del material que usemos en la encimera y del diseño de esta depende, en gran medida, que la cocina sea funcional o no y determina su aspecto estético.

Cada uno de los materiales que podemos incorporar como plano de trabajo en las cocinas domésticas tiene sus particularidades y requiere de tratamientos y cuidados específicos. Este factor debe ser tenido muy en cuenta a la hora de elegir la encimera de la cocina pues, más allá de su estética, es importante tener en cuenta la resistencia de los materiales y su mantenimiento. La encimera debe permanecer siempre impecable para garantizar las condiciones de higiene de la cocina,  pero también para que luzca perfecta. En homify puedes encontrar información sobre algunos de los materiales que puedes utilizar en la encimera de tu cocina; materiales muy resistentes, como los que te presentábamos en este libro de ideas, o estos otros que te mostramos a continuación:

1- Pensar globalmente

A la hora de elegir el material para la encimera de la cocina es importante hacer una reflexión sobre nuestros usos y costumbres, analizar qué hábitos tenemos a la hora de cocinar, cuánta gente suele cocinar en casa o cuánto tiempo dedicamos a esta tarea. Con estos datos, nos será más sencillo seleccionar el tipo de encimera que sea más adecuada para la cocina de nuestra casa. Por supuesto, también debemos valorar el conjunto de la cocina, pensando como combinan los diferentes materiales de encimera con el tipo de muebles elegido o con el estilo que estos tengan. En la cocina de la imagen, por ejemplo, se opta por una cocina de madera que va perfecta con el aire rústico que tienen los muebles y el propio espacio de la cocina.

2- Encimeras de madera

Sin duda, la madera es un material con muchos adeptos y una apuesta segura para no fallar en el resultado estético. Dado que es un material que puede ser usado en cualquier estancia de la casa, con aplicación en muchos elementos y superficies diferentes (suelos, paredes, muebles, encimeras, etc.), apostar por ella para la encimera de la cocina nos facilitará la tarea de integrarla con el resto de decoración de la casa. La madera es siempre decorativa, nunca pasa de moda y aporta esa flexibilidad que es especialmente importante cuando nos encontramos ante una cocina abierta al salón, como la de la imagen.

Podemos usar en las encimeras de cocina maderas de roble, arce, nogal o, incluso, iroko, dependiendo del color y acabado que busquemos, o del presupuesto que tengamos. Si bien todas ellas no tienen la misma resistencia ni se comportan igual ante la humedad, si aportarán la calidez que buscamos al optar por una encimera de madera.

3- Encimeras de aglomerado

Si tu presupuesto es muy limitado y debes optar por una opción más económica que la de la madera, puedes elegir una encimera fabricada con productos derivados de esta, como las encimeras de aglomerado. La madera requiere de un trato cuidadoso, pues no es de los materiales más resistentes, y de una serie de tratamientos periódicos. Por ello, las encimeras fabricadas con derivados de la madera, también están indicadas para quienes no quieren asumir el compromiso de barnizar la encimera con frecuencia, como requiere la madera, o para quienes buscan un material de fácil limpieza y que no se manche con facilidad.

4- Toques de color

Las encimeras de aglomerado son bastante más fáciles de cuidar y cuentan con un revestimiento especial, fabricado con material plástico, que la hace más resistente a arañazos y manchas que las encimeras de madera. Esta capa superficial está disponible en una gran variedad de tonos, con lo que es una buena opción cuando buscamos un cambio en la cocina, con un toque de color, invirtiendo poco dinero. Estas encimeras son, por tanto, una opción barata y muy resultona, sólida, limpia y de sencillo mantenimiento. Eso sí, hemos de tener presente que el aglomerado es poco resistente al calor, por lo que no deben posarse directamente sobre la encimera recipientes calientes; si se daña el acabado superficial, puede absorber agua en las inmediaciones del fregadero.

5- Acero inoxidable

Si nos gusta la estética de las cocinas profesionales, podemos elegir el acero inoxidable como material para la encimera de nuestra cocina, El acero inoxidable está cada vez más demandado, en parte, por este 'boom' que está viviendo el mundo de la gastronomía. 

El acero inoxidable es un material muy resistente y, por ello, que el gran protagonista de las cocinas industriales; también porque es un material muy higiénico. Las encimeras de acero dan un aspecto moderno a la cocina, no absorben las manchas, aunque cuesta mantenerlas limpias puesto que se notan mucho las huellas y la grasa. En cualquier caso, aguantan bien el paso del tiempo, aunque hay que tener cuidado con los arañazos que pueden dañar al metal. Tienen la ventaja extra de que pueden incorporar fregaderos integrados y de que combina perfectamente con los electrodomésticos pues, hoy en día, todos ellos podemos encontrarlos con acabado de acero inoxidable.

6- Encimeras de vidrio

Es uno de los últimos materiales en incorporarse a las cocinas modernas. Estas encimeras se fabrican con vidrio templado de seguridad; un material neutro y sencillo, ideal para cocinas con un mobiliario de líneas claras, con diseño casi minimalista como los de la imagen. Los reflejos del vidrio aportan, además, luminosidad extra a la cocina y, por todo ello, es muy buena opción para cocinas contemporáneas que busquen un aire sofisticado. 

El vidrio puede ser coloreado, por lo que también es una buena forma de introducir un sutil toque de color en la cocina. Su mantenimiento es muy sencillo y, aunque hay que limpiarla a menudo, el proceso es sencillo y eficaz. Resulta, por tanto, un material muy higiénico, perfecto para una superficie tan utilizada como la de la encimera de la cocina. 

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