Seguramente con estos meses de otoño e invierno, la terraza ha quedado solitaria, relegada a una función marginal.
Pues ahora que llegan los días soleados, ideales para pasar largas horas conversando o tomando una copa, es hora de darle una saludable renovación a este espacio, y disfrutarlo al máximo. Y no estamos hablando de cambiar los revestimientos o realizar grandes inversiones, sino de darle unos pequeños giros para que sea vuelva a ser un ambiente espectacular.