Se agrandó la familia, ¿cómo hacemos para adaptar la casa?

Celeste Celeste
Gärtnerhaus, 28 Grad Architektur GmbH 28 Grad Architektur GmbH Dormitorios infantiles modernos
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Traer niños al mundo es sinónimo de tener niños en la casa, la cual lo transforma en el primer lugar que habita. Seguramente lo primero que se nos viene a la mente es cómo decorarla, cómo pasar lindos momentos con ellos, pero algo que no debemos olvidar es que nuestro hogar es el lugar donde va a vivir y por eso debemos adaptarlo en función de nuestras necesidades y las de ellos. Sin dudas la llegada de un niño al hogar nos pone patas arriba nuestra vida, pero si podemos evitar ciertas situaciones amargas y ciertos accidentes en casa, mucho mejor.  

Porque en homify creemos que con ciertos detalles se pueden lograr grandes cambios, te invitamos a que no te pierdas éstos consejos que te facilitarán la vida. Sí, la vida, porque cuando un niño llega a casa hay detalles que te cambian y que te calman el día a día.

Y de repente… ¡niños!

Sí, se puede seguir teniendo una casa con estilo incluso cuando se agranda la familia, además de saber que existirán miles de colores y juguetes dando vueltas tenes que saber de qué manera adaptarla para que ellos exploren tranquilos su hogar y los adultos se preocupen menos porque saben que es una casa segura. Ésta guía compacta te ayudará a transformar tu hogar en un hogar a prueba de niños, para que vos sigas disfrutando tu casa como lo venías haciendo y para que ellos puedan explorarla placidamente.

Escaleras, no aptas para todo público

Las escaleras son un problema cuando tenemos niños pequeños en casa, todos sabemos que la curiosidad (y lo prohibido) siempre los llevan a donde no queremos que vayan, pues pueden sufrir caídas o accidentes que en ocasiones pueden llegar a ser muy severas, pero en lugar de tener que mirar cada vez que se acercan a ellas lo mejor es bloquear el paso, de manera que sólo los adultos pueden pasar cada vez que quieren. La clásica solución a éste problema es el uso de las puertas de seguridad, una puerta de rejas será suficiente para bloquearle el paso a los niños, recordemos que necesitamos una puerta en cada extremo de la escalera. Las venden en tamaño estándar pero también podemos fabricar nosotros mismos en la medida y material que queramos. Lo importante será el sistema para abrirla, si es fácil destrabarla debemos estar atentos a la altura en donde se ubica, calcular que sea más alto de lo que el niño pueda llegar. Sino podemos optar por un sistema más complejo así el niño no podrá abrirla. Lo importante es que no exista posibilidad de que el niño pueda abrir la traba ni se pueda trepar y llegue a pasar del otro lado.

A puertas cerradas

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Otro lugar a los que debemos prestar mucha atención son aquellas alacenas o modulares de aba altura que tengan fácil apertura. Los niños son curiosos y no van a parar hasta ver qué hay en toda la casa, por eso es importante asegurarnos con llave las alacenas bajas, o en caso de no querer utilizar grandes trabas en los muebles, debemos reordenar los mismos en función de lo que guardamos, que lo que quede en los estantes más bajos no sea nada tóxico, que se pueda romper y lastimar al niño o que pueda comer. Lo importante es asegurarnos que lo peor que pueda suceder, si el niño llega a abrir los gabinetes, sea un desparramo de cosas en el piso.

A cuidar esas cabezas

Un punto que seguramente, hasta que no se golpea la cabeza nuestro niño, no nos damos cuenta que representar un peligro para ellos, son las esquinas. Nuestra casa está llena de ellas, desde las mesas, los muebles existen miles de puntas que, teniendo en cuenta que los bebés poseen poco control de su cuerpo, un mal movimiento y las puntas pueden llegar a ser causa de un largo llanto. Si bien es cierto que cuando empiezan a caminar curiosean todo el largo y el ancho de la casa, no es cuestión de forrar de goma espuma nuestro hogar, basta con proteger las mesas, estantes que puedan estar a su altura, muebles bajos o de vidrio que puedan representar un peligro. Los materiales más utilizados para recubrir las esquinas son la goma espuma, el material de los llamados “flota flota”, esos flotadores para pileta, son muy buenos cumpliendo la función de proteger cabezas en casa. También podemos ponerle onda y comprar simpáticos esquineros de goma con forma de animales. Las opciones son miles y se encuentran tanto en comercios especializados en niños como en casa ya que también podemos hacerlo nosotros mismos con los materiales que tenemos.

¡Mirá para abajo!

Los enchufes son todo un tema, teniendo en cuenta que la mayoría se encuentra a una distancia corta del suelo, son un blanco fácil para estos pequeños exploradores. Estos sí se pueden convertir en un verdadero peligro para ellos ya que teniendo cualquier cosa a mano pueden ir directo a los enchufes y pasarla mal. Para prevenirlo lo mejor es cubrir los enchufes, existen las clásicas tapas para este fin, son de plástico y, si bien para el adulto sacarla es tarea fácil, para los niños es tarea imposible. Ahora bien si tenemos un alargador múltiple o las llamadas “zapatillas” lo mejor será colocarla dentro de un cajón si es posible, o en caso contrario en una caja cerrada, le hacemos un agujerito de un lado para sacar el cable, y misión cumplida.

Una manera también de proteger a los más pequeños, especialmente en su habitación, es la utilización de alfombras o piso de goma eva, ésto permite que jueguen tranquilos y los golpes se toleren más, al tener alfombra de por medio, las de Bla bla bla textiles son ideales para niños.

Sólo los permitidos

Algo a lo nos debemos acostumbrar cuando hay niños en la casa es que existen objetos aptos para niños y objetos peligrosos. Los cuchillos, tijeras, cortapapeles u otros objetos que, tal vez por su material fácilmente rompible, representan un peligro para los niños, debemos dogmáticamente mantenerlos fuera de su alcance, ya que en un descuido lo pueden tener en sus manos y causarse cortes, pues no lo saben manipular. Por eso debemos tener éstos materiales guardados o a la vista pero siempre a cierta distancia que nos asegure que los niños no llegan ahí.

Balcones

Si tenemos un balcón en casa es fundamental protegerlo, los niños son pequeños y por donde pensamos que no caben, ¡si caben!. Por eso es importante tener en cuenta el tamaño de la baranda de los balcones y la altura de las mismas, recordemos que cuando empiezan a andar suelen subirse a lo que pueden para llegar más alto y ver que hay más arriba. Por eso no debemos desestimar el balcón. Otra forma útil de protegerlos es restringirles el acceso, a menos que estemos con ellos. También podemos optar por colocar una red, es una tarea sencilla y que, una vez que crezcan los niños, se puede sacar y seguir disfrutando del balcón.

Que nada salga por las ventanas

De la misma manera que el balcón representa un potencial peligro, las sillas lo son. Los niños aprenden a treparse muy rápido y suelen hacerlo con frecuencia, por eso es importante tener en cuenta a dónde hay sillas, sillones o elementos a donde ellos puedan subirse. Procurar que no estén cerca de donde guardamos cosas peligrosas o cerca de las ventanas es importante.

Son detalles que tenemos que tener en cuenta y que, a los pocos meses de practicarlo, ya los tenemos incorporados y nos transformamos en un radar de lugares donde debemos prestar atención, pero te aseguramos que siguiendo éstos pasos lograrás una casa a prueba de niños que los permita explorar sin peligros.

Si te interesa la decoración de espacios para niños te recomendamos: Grandes ideas para la deco de los más pequeños.

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