¿Has visto esas casas con tejas color ladrillo? Son bonitas, con un aire rural refrescante. Lo que quizás no sabías es que estas tienen un tiempo de vida reducido.
Constantemente el mundo de la arquitectura y el diseño se va actualizando. Así es como se descifran nuevas técnicas con mayor duración. En el caso de los techos se inventó la lámina tipo teja.
También llamada galvateja, es altamente resistente al clima; este es uno de los muchos beneficios ofrecidos, pero ya profundizaremos en eso. Igual te contaremos sobre otros tipos de techo de lámina, igualmente funcionales.
La lámina tipo teja es acero galvanizado, con un acabado parecido al de las tejas convencionales. A ésta también se le llama galvetera, Normalmente ésta se instala sobre concreto o madera, mismos que servirán como el techo interior.
Sus beneficios son muchos: no requiere de tanto mantenimiento, aguanta bien los golpes, resiste a las inclemencias del clima y, aunque está constantemente expuesto al aire y al agua, no se oxida rápido gracias a al galvanizado. Este proceso consiste en cubrir el acero con una capa de zinc, a altas temperaturas.
La teja convencional, por su parte, está hecha de barro cocido, colocado a manera de secuencia. Así es como se forman los canales que desde su origen tienen el propósito de correr el agua y evitar la acumulación de líquido en el techo.
La lámina tipo teja se acomoda bien en estilos clásicos, inclusive en mansiones. Debido a que los tejados ya cuentan con su propia geometría, gracias a la curvatura en en cada pedazo, entran armoniosamente al juego de las figuras; por ejemplo, el acceso semicircular en la fachada. El color beige continúa en la gama cafesosa del techo.
Con un color rojo más saturado se genera contraste a través de todo el conjunto habitacional, por las paredes amarillas. Sin embargo, mantener los tejados iguales le da carácter al residencial y se distingue desde la lejanía.
Las tejas también pueden lograrse con plástico PVC o de policarbonato. El único inconveniente es que tienden a verse poco reales. Si se le da un mal acabado éstas podrían quedar demasiado brillantes y exponer el hecho de que no son reales. Para esto existen las pinturas mate, pero asegúrate de imprimarlos primero, esto dará mayor durabilidad a las tinturas acrílicas.
Solucionando el tema de la apariencia sigamos con los argumentos positivos de utilizar tejas de plástico. Se limpian fácil, son repelentes al agua, resistentes y lo más importante: cuentan con un sellado casi perfecto. En comparación a las tejas galvanizadas ésta aguanta menos, pero la de plástico es más económica.
Este tipo de techo es muy común de ver en cabañas en medio del bosque. Puede combinarse con paredes de madera o piedra. Quedará un estilo rústico súper acogedor, excelente para disfrutar de una noche fría con chocolate caliente.
Las láminas de plástico no necesariamente son en forma de teja. Estas son vistas regularmente como piezas planas y translúcidas, sobre un enrejado de metal o madera. Suele utilizarse en habitaciones de estilo industrial o minimalista, pero también a grandes dimensiones en plazas comerciales e inmuebles de mayor tamaño. Asegúrate que el material sea de buena calidad, pues con el tiempo pueden opacarse e inclusive romperse por los golpes de objetos externos.
El plástico es cada vez más utilizado en diferentes ámbitos, por su facilidad de manejo. Si se quiere realizar una instalación de arte a la mitad de la calle, o al interior de un lugar, es un material altamente recomendable.
Como ya lo mencionamos, los techos de lámina suelen estar marcados con canales que sirven como drenaje de agua. Estas se van traslapando, asegurándose con tornillos o pijas. Se le coloca también una chapa de refuerzo en caso de que estos fallen. Por último, de haber espacios sin cubrir, debe aplicarse un sellador especial.
Por su fuerte estructura las láminas de metal soportan un peso considerable. Sirven en aquellas construcciones con paneles solares. Recomendamos colocarlas sobre un techo base de concreto para mayor seguridad. Muy aparte queremos hacer énfasis en lo benéfico de la energía solar, porque además de ahorrarte gastos, es altamente útil en la lucha contra el calentamiento global.
Ésta es básicamente una lámina sencilla de metal utilizada en bodegas o planchas industriales. Al igual que las tejas de tipo lámina ésta también está galvanizada. Es la más barata entre material para techos del estilo y también la de más resistencia. Se puede dar el acabado acanalado o liso. Debido a que el grosor no impide la flexibilidad de la hoja es posible colocarlo en techos curvos.
Hablamos ya de las láminas acanaladas y de las metálicas. Ahora nos enfocaremos en las láminas de metal acanaladas. Poseen las mismas características de ambas, con la excepción de que depende del grueso del metal no son tan flexibles. En este caso consideremos los techos triangulares. De igual forma las encontramos como paredes o muros. Si va a funcionar como zona de trabajo, toma las precauciones adecuadas, porque el metal no es inhibe la sensación térmica y podría resultar extremadamente incómodo.
Aunque su principal uso se da en el ámbito industrial, hay zonas del hogar en donde las vemos constantemente; por ejemplo, en los cobertizos o mini bodegas. Algunos contenedores están hechos con este material. Si recubres el interior con madera y un aislante térmico podrías construir una pequeña casa de huéspedes en tu jardín. Hoy en día hay casas enteras conformadas por una mezcla de este tipo, ¿por qué no intentarlo?