El Estilo Bohemio y sus 15 Encantos

Jimena Sánchez Fernández Jimena Sánchez Fernández
homify Salones mediterráneos
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En ocasiones la falta de simetría, de combinaciones perfectas, o de reglas resulta en algo hermoso; esto sucede en el estilo bohemio. Recientemente, se ha destacado en el interiorismo, por su apariencia libre y animosa. 

Su principal característica es el amplio uso de colores, que abarca desde los más claros hasta los mas brillantes, de fríos a cálidos; sin embargo, el negro no tiene gran participación.

Tal como en la moda, sus elementos conjuntan toques de los años sesenta, combinados con la modernidad. Es la mezcla precisa entre lo viejo y lo nuevo; lo citadino, con detalles campiranos.

Si eres despreocupado, con la creatividad a flote, te recomendamos seguir leyendo. Si eres todo lo contrario, te invitamos a inspirarte en un look diferente a tu usual. 

Para los que apenas inician

Comencemos con algo sutil. La tendencia bohemia, mejor conocida como estilo boho, o boho chic trata de mezclar colores, accesorios, pero siempre con mucha personalidad. Aunque suele ser un ambiente saturado, también puede ser incluido solo en los accesorios. Por ejemplo, el tapete colorido, el pequeño taburete en rosa brillante, así como la hamaca. 

La naturaleza es un must

En la cantidad que sea, no importa si on unas pequeñas macetas, o grandes trepadoras, las plantas son un elemento característico del boho chic. Esto se relaciona directamente con el concepto de “vida”, “libertad”, “vivacidad”. Las terrazas son un espacio perfecto para implementar el estilo; las flores de color brillante también son súper bienvenidas.

Con mayor calidez

Se habló ya del complemento entre naranja y blanco. Sumemos ahora la madera como material principal para crear una triada de color hermosa, además de un ambiente cálido. El sillón con tela tipo satín le da un toque femenino, muy moderno.

Al caer la noche

El blanco da mucha luminosidad, brillantez, sensación de amplitud. El único tema es que no siempre es del agrado de todo mundo. Quienes prefieren un poco menos de luz, mayor tranquilidad o sobriedad, pueden cambiar los muros claros por grises o marrones oscuros.

A todo lo que da

La recámara de la imagen es el vivo significado de estilo. No teme a resaltar, a incluir patrones, luz, espejos, alfombras… ¿Qué tal la pared rosa? Aunque el tamaño de la habitación no es un factor, sugerimos poner este diseño en particular en un cuarto chico, porque resultará en algo súper acogedor. 

La otra cara de la moneda

El boho, al no contar con reglas establecidas, permite explorar en los diseños. Tal es el caso que los tonos tierra: marrones, beige, rojo quemado, ladrillo, verde olivo, maridan perfecto en un antecomedor, por ejemplo. Si con tales decoraciones se apaga demasiado la habitación, incluye luz en forma de series colgantes, pero aléjalas de los típicos lugares para colgar. Los armarios, los marcos de los cuadros, las mesas, las cortinas, son buenas opciones.

Tan natural como maduro

Un concepto muy de cabaña en medio del campo, con presencia, imponente, aunque sencillo a la vez. Existe la presencia de plantas, madera, tapiz con patrones repetitivos, otomanas, diversas telas y una silla de metal, como símbolo de la modernidad. Un estilo así funciona excelente para una sala de estar o un estudio.

Relajación con personalidad

Incluir el estilo bohemio en una recámara puede ser incómodo por la saturación de colores. Los blancos, beige y azules claro son una alternativa estupenda. Además, al agregar patrones en el papel tapiz, texturas en los muebles, mantas tejidas y accesorios de pared se mantiene el boho chic en su totalidad.

Mas moderno, mas chic, mas impactante

Al pensar en el estilo bohemio la mente suele remitirnos a sillones, ropa de cama o cortinas hechas con telar, de texturas tipo la manta, el algodón o las gasas. Sin embargo, el uso del terciopelo es una movida arriesgada, inusual. Es un elixir para quienes gustan del High-end, pero que a la vez pasan sus tardes viendo películas relajadamente. Las flores son la señal viva: el boho está presente.

Entre la felicidad y elegancia

El negro no es un tono común en el estilo boho, ¿pero qué sucede si lo añadimos a la paleta de colores? Atrae la atención y solidifica el entorno. Es un grito de elegancia, de vanguardismo, pero a la vez con un aire retro. La pared da para un revestimiento de apariencia antigua, un set vintage comandado por el mueble y los accesorios en él, además del toque boho de las flores.

Un poco de ambos

Juguetón, amigable, místico. Así es el espacio cuando se agrega un poco de todo, colores, plantas, adornos eclécticos; como cereza del pastel tenemos las velas. El contraste de temperatura neutraliza la fortaleza del rojo, con el azul. 

En mosaicos

Los patrones del estilo bohemio son aplicables en cualquier habitación, inclusive en los cuartos de baño. Sustituye el papel tapiz con mosaicos o viniles; colócalos en paredes y pisos. Al mismo tiempo, el escusado, el lavabo, la tina -de ser el caso- mantenlos en colores neutros.

Naranja, como los rayos del Sol

Si bien el rosa es un tono usado en los elementales del estilo bohemio, el naranja entra como gran complemento, o sustitución. Aporta la misma vibra, una energía similar, pero es un color más neutro para algunos. Acompañado de mobiliario de madera son estupendos en una sala de estar, porque aporta luminosidad y comodidad a la vez.

Mezcla, combina

En un antecomedor o comedor imprime el estilo bohemio poniendo sillas distintas alrededor de la mesa. Intercala los materiales, los colores, las texturas y las formas; la mesa puede ser de madera, con el fin de darle un aire rústico.

Hasta en el último rincón

Tomemos como ejemplo las vajillas, la vidriería o los accesorios de pared. Son piezas tan discretas o llamativas como quieras; búscala con garigoles, mandalas, patrones repetidos, color brillosos, entre otros. La ventaja es que, como cualquiera de otro estilo, se remueven fácilmente. Aprovéchalos al máximo.

¿Verdad que nunca es demasiado color?

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