La idea de cerrar un jardín puede responder a diferentes necesidades:
Cada necesidad y cada intención puede dar la pauta para repensar el diseño de tu jardín, ofreciéndote la posibilidad de remodelarlo, darle otros usos y, simplemente, protegerlo con una delimitación adecuada.
En este libro de ideas te mostramos algunos ejemplos de jardines que fueron cerrados y/o delimitados de distintas formas, creando zonificaciones funcionales y estéticamente agradables, protegidas, seguras y hermosas. No te los pierdas, seguramente uno te será muy útil. Y no olvides contactar a los profesionales en jardinería para un trabajo perfecto y garantizado.
Para delimitar un jardín privado en el que quieras proteger la intimidad de tu familia, lo ideal son las bardas. Pero no te tienes que limitar a la construcción de una gris barda de block de concreto, o a una rústica de ladrillo de barro si no es el estilo que buscas. Puedes integrar diversos acabados, texturas, colores y materiales para crear juegos visuales que serán un cierre hermoso.
También puedes cerrar ciertas áreas, ya sea que delimiten zonas o bien, que cierren el jardín hacia el interior o el exterior de la casa, pero con muretes de materiales o acabados hermosos, como este de ladrillo rojo de barro en donde se mezclan patrones de organización y se integran luces desde el piso.
Hacia el frente de las casas, lo común es cerrar o delimitar con cerco de herrería, el cual se convierte en el pretexto perfecto para crear un ambiente extraordinario, combinando el diseño del metal con la propuesta de vegetación. Y para cerrar por dentro: pasos de piedra de río o decorativa.
Si tu proyecto consiste en cerrar el jardín para integrarlo a la fachada de tu casa, una genial idea es zonificar con terrazas pequeñas y, por ahí, puedes incluir algún puente de madera, piedras grandes decorativas y el sombreado de una pérgola.
Otra forma de cerrar un jardín es construir jardineras en los límites. Son funcionales tanto si las colocas sobre la barda exterior, o si las utilizas como el único límite del jardín. En este caso necesitarías jardineras altas para que protejan el espacio.
Siguiendo el contexto verde y colorido, puedes cerrar el jardín con un muro verde de naturaleza artificial, el cual puede contener diseños visuales muy interesantes, llenos de formas y colores, y sin preocuparte por su cuidado.
Si tu jardín es muy grande, evita la monotonía y mezcla cierres: puedes construir un murete o zócalo de piedra en la base de la barda principal, terrazas con piso de piedra para delimitar hacia la casa y pequeños jardines diseñados expresamente para ese lugar en los otros extremos del jardín.
Puedes cerrar un jardín pequeño sin muchos aspavientos y sin quitar la atención de lo principal, por medio de pequeñas jardineras a nivel del suelo, delimitadas con cerquitos de madera o pequeños barrotes, un cubrepiso de piedras decorativas y algunas plantas ornamentales que no dañarán la estructura con raíces demasiado extensas.
También para cerrar un jardín pequeño, puedes utilizar un murete o barda alta y sembrar a sus pies alguna planta trepadora o enredadera, pues parecerá que el jardín se extiende verticalmente hasta el cielo. La diferencia con un muro verde artificial se percibe a primera vista y se siente mucho mejor.
Puedes aprovechar el diseño creativo del jardín para cerrar zonas y crear dinamismo en el diseño, como estas terrazas a diferentes alturas y sobre distintos planos, los cuales van cerrando poco a poco el jardín sin necesidad de elementos verticales agresivos, sino con delicadeza y buen diseño.
Un último ejemplo nos habla de las celosías, que pueden ser de madera, herrería y hasta de block decorativo de concreto o de barro. Puedes cerrar un jardín para crear zonas de descanso y ocio privados, y para distinguir entre una zona y otra.
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