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Decorar la recámara principal puede ser una tarea que vayamos dejando olvidada porque siempre hay prioridades: terminar la cocina, ¡el comedor! Una sala nueva, la televisión, los electrodomésticos, cambiar el piso…
Cuando finalmente vemos que nuestra recámara, que debe ser nuestro recinto de paz, está plana, vacía y sin chiste, nos damos cuenta de que tal vez hasta el presupuesto se nos terminó, ¿y qué podemos hacer? Pues buscar alternativas y darnos el tiempo de crear un ambiente cálido, acogedor, cómodo y a nuestro gusto, ¡pero que, además, no cueste mucho!
En este libro de ideas te mostramos algunos diseños con ideas creativas para que veas que no tienes que gastar una fortuna para que recámara luzca linda y te invite al descanso.
Así que toma nota ¡y a buscar!
Comencemos con una decoración discreta y algo minimalista, pues ciertamente habremos de limitarnos en los accesorios y elementos pero no en su belleza y estilo. La base de la cama se modernizó con una funda que es lavable e intercambiable, para evitar la compra de una nueva base de cama.
Los espejos sobre la cama son tejidos de fibra natural, que pueden hacerse a mano, o bien comprarlos en las tiendas de artesanías que son bastante económicas. La luminaria colgante sería lo más caro, pero al ser pequeña y única, se puede considerar dentro del presupuesto.
Hablemos de detalles decorativos: si colocas algunos pequeños accesorios, de bajo costo pero de mucho estilo, puedes darle personalidad a tu recámara sin gastar más.
Un pequeño florero, un espejo con marco texturizado, una lámpara de noche y puedes incluso crear tu propia cabecera capitoneada.
Hablando de detalles decorativos, si eres amante de las cosas vintage, una excelente opción es ir a una tienda de cosas de segundo uso, que se encuentren en buen estado, y comprar platones, fotografías antiguas, manteles bordados originales, un espejo de marco antiguo ¡y listo!
Y hablando de cosas vintage, podrías encontrar un mueble, cajonera o lo que se conocía como chifonier, de estilo antiguo, colocar alguna lamparita, flores y detalles clásicos. No saldrá nada caro y tendrás una recámara muy original.
Si tus gustos son más contemporáneos pero, además, prefieres las cosas orgánicas y materiales naturales, podrías recolectar troncos de bambú para la cabecera, alguna pieza de barro como mesita de noche y bordados originarios, para darle color al espacio.
A veces sólo basta con cambiar la ropa de cama y es suficiente para darle estilo y personalidad. Y puedes conformar un juego de ropas de cama por separado, sin necesidad de comprar los caros juegos de las tiendas departamentales: un juego de sábanas de algodón en un lugar, una cubierta en otro, y hacer tus propios cojines con telas que te gusten y bordados hechos a mano.
Otra opción económica pero que lucirá elegante y glamourosa es utilizar placas de madera para acabados, o triplay de una cara, la cual puedes entintar y colocar como cabecera. Complementas con una linda lámpara de noche de cristal y detalles pequeños como marcos de fotografías o alguna maceta.
Y antes de dar por terminada la tarea, identifica estos 6 errores al organizar la recámara ¡y evítalos!
Si la edificación donde se ubica tu recámara tiene un estilo propio, como contar con la estructura visible o un piso cerámico o de pasta, puedes limitarte a pequeños detalles que resalten su belleza, como enfocarte en una cabecera y en los textiles, cortinas y cojines.
¡No necesitas más!
