Con los pies en el suelo… de tarima

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
London Bridge, London, Urban Roof Gardens Urban Roof Gardens Balcones y terrazas modernos
Loading admin actions …

El suelo de nuestras viviendas es uno de los elementos sobre los que pisa la personalidad y el carácter de nuestro hogar. Ente tantas opciones como existen hoy en día, a veces resulta difícil tomar una decisión. En este artículo vamos a darle protagonismo a los suelos de tarima, una evolución técnica y de calidad del clásico suelo de madera o parqué. Es un material versátil y económicamente razonable. Entre sus ventajas podemos hablar de la facilidad de limpieza porque la capa superior de la tarima flotante protege el material de las manchas y las filtraciones, basta con barrer o aspirar el suelo y fregarlo con los productos adecuados. La instalación de un suelo de tarima por clic es algo muy fácil de ejecutar, uno mismo puede emprender la tarea y ni siquiera es necesario aplicar previamente ningún adhesivo; además, las piezas se pueden expandir o contraer según los cambios de temperatura sin afectar a la estructura global. La tarima flotante es un producto saludable ya que es resistente a la formación de moho y bacterias. 

Por mencionar algún otro aspecto no tan positivo, cabe señalar que no se trata de madera natural, son superficies que no pueden ser barnizadas o reparadas y que en algunos casos emiten un sonido a hueco muy característico al pisar sobre ellas.

Con todos estos datos, a continuación te presentamos diferentes aplicaciones de tarima para que te inspiren en el proyecto que tienes en la cabeza y tengas también los pies en la tierra. 

Vigas de hierro y suelo de tarima

En la reforma de este apartamento reconvertido en loft, encontramos una estructura de vigas de hierro en el techo que se integra perfectamente en una decoración moderna, de carácter industrial cuyo pavimento en tarima flotante de haya aporta un equilibrio cálido y acogedor a todo el conjunto. 

La elección natural

Casa en La Cerdanya. 2013, Deu i Deu Deu i Deu Dormitorios rústicos

Si vives en una casa en el campo o en un edificio antiguo que conserva las vigas de madera, la apuesta por la tarima de madera como pavimento es la elección más natural. Combina perfectamente con todos los ingredientes aquí expuestos: vigas, mobiliario, cabecero… Allí donde la madera cobra protagonismo lo mejor es actuar a imagen y semejanza. 

Dos suelos diferentes

Una vez elegida la tarima, ¿por qué no utilizar dos tipos diferentes? Así podemos separar ambientes y dotar a cada espacio de una personalidad propia. En esta terraza se utilizo una tarima de tonos claros en el suelo de acceso a la zona de bar, en la que se instaló una tarima de tonos más oscuros para diferenciarla del resto y crear un ambiente más reservado. 

Como si fuera madera natural

Anteriormente a la invención de la tarima flotante, los suelos entarimados eran de madera maciza clavada sobre unos rastreles. Era un sistema longevo y eficaz, de aspecto espectacular e impactante, pero muy sensible al desgaste y las filtraciones de líquidos. Con ves en la fotografía, ese mismo efecto natural hoy es posible en tarima flotante, láminas unidas entre sí sin los inconvenientes de la madera maciza y con las ventajas de un pavimento resistente y fácil de mantener. 

En el plano de la perfección

Como decíamos antes, las tarimas flotantes consigue un acabado con los mismos detalles y calidad visual que los suelos de madera maciza. En algunos aspectos, incluso los han superado. Gracias a la evolución tecnológica en estos materiales, se consigue un suelo más flexible que al dilatarse o contraerse con los cambios de temperatura no quede abombado, disminuyendo así la aparición de malformaciones. El resultado es una planimetría es perfecta. 

Para toda la casa

Cuando elegimos una tarima flotante como pavimento para nuestra casa, nos garantizamos un suelo de gran durabilidad. Cada día se incorporan nuevos tratamientos más avanzados para cuidar la capa superior de la tarima. Se prolonga así la vida útil protegiendo también la capa inferior de madera maciza cuyo espesor suele oscilar entre 4 y 8 milímetros. Con tanta firmeza y durabilidad podemos elegir el pavimento de tarima para toda la vivienda consiguiendo de este modo un diseño uniforme y homogéneo. Como en este vestidor junto a un cuarto de baño.

A tono con todo tipo de diseños

Al llevar una capa de madera noble, la tarima flotante nos permite abrir el abanico de posibilidades. Según el tipo de mobiliario elegido podemos apuntar hacia una tarima u otra con el fin de combinar con los tonos y diseños seleccionados. En la imagen, una combinación por contraste hace que jueguen los tonos claros de las pareces con el oscuro de la madera de wengué en el suelo y en algún otro detalle. Un concepto ideal para ambientes minimalistas.

Calidez a la hora del té

En locales comerciales en los que el tránsito de personas es muy frecuente, conviene elegir un suelo fácil de mantener y que a la vez tenga una personalidad que complemente la decoración del local. En este pequeño bistrot, una tarima de roble natural, veteado, con nudos y terminación en aceite y cera dura hace el espacio más cálido y acogedor para tomarse un café o una relajante infusión.  

Tarimas de gran formato

Al igual que existen multitud de diseños y acabados finales, en las tarimas, nos vamos a encontrar también diferentes dimensiones. en esta imagen os presentamos una superficie de roble, de gran formato, elegida para el pavimento de un dormitorio. La sensación de espacio es mayor sin perder la personalidad de la madera gracias a las vetas en tonos desiguales.

Subiendo un peldaño más

En los casos en los que el pavimento elegido para la planta inferior de la vivienda es la piedra, podemos combinar con la tarima para la escalera de acceso a la zona donde se encuentran las habitaciones. Es una forma de ambientar la transición hacia espacios más reservados que nos propone Tarimas de Autor.

¿Necesitas ayuda con tu proyecto?
¡Contáctanos!

Destacados de nuestra revista