La institución de estudios superiores CIDE nos solicito la adecuación a sus oficinas de Dirección General, enumerando ciertos requisitos como el conservar el edificio construido en los años sesenta y la integración de las ampliaciones al terreno en la parte posterior de dicha construcción, respetando los árboles y elementos existentes. La inserción del nuevo proyecto al paisaje fue el eje rector del diseño, tomando el reto, se planteo una intervención a base de dos volúmenes sólidos, recubiertos de madera para aminorar la transgresión al entorno natural, con un volado de ocho metros sobre el resto del terreno para evitar el tener que nivelarlo, ganando espacio suficiente para las oficinas de dirección y colocando una vista privilegiada para los usuarios. El vestíbulo triangular une, al edificio existente con las nuevas instalaciones, creando un espacio de transición.
El proyecto arquitectonico responde a la vegetación existente.
Para evitar la nivelación del terreno los cuerpos de oficinas desarrollan un cantiliver de 8 metros
Vista desde la cañada de Santa Fe