Diseñar una recámara infantil es un viaje emocionante, lleno de creatividad y alegría. Para garantizar un espacio acogedor y estimulante, aquí te comparto los elementos esenciales que no pueden faltar en una recámara para niños:
Kids World, una compañía innovadora especializada en la creación de camas y literas para niños, despliega su amplio repertorio de sorprendentes alternativas para transformar el dormitorio de los más jóvenes en un auténtico paraje lleno de diversión.
Las vacaciones están llegando a su fin, por lo que ha llegado el momento de preparar todo lo necesario para el regreso a clases. Así como comienza un nuevo ciclo escolar, es también una buena oportunidad de renovar la recámara y la sala de estudios e…
La hora de ir a la cama para los peques de casa a veces se convierte en una guerra campal ¡porque no quieren dormir! Quieren seguir jugando, corriendo, divirtiéndose, ¡y quién no quisiera seguirlo haciendo!Kids World tiene una propuesta genial para e…
¿Quieres remodelar la habitación de tu hij@? ¿No sabes por dónde empezar? Estos consejos para decorar la recámara de tu hij@ con presupuesto es la mejor opción.Ideas sencillas y muy prácticas para que su recámara quede de revista ¡Disfruta el recorri…
Kids World, una empresa pionera en el diseño de camas y literas infantiles, presenta su extensa colección de asombrosas opciones para que la habitación de los más pequeños luzca casi como un parque de diversiones.
Armar un espacio solo para tus peques es una de las mejores decisiones que puedes tomar, porque no solo es atractivo en tema de diseño, sino que les da un sentido de individualidad.
¡La emoción les tiene a todos en casa llenos de alegría! La familia está por crecer y ha llegado el momento de ampliar los espacios y de adecuarlos para la nueva personita que llegará a cambiarlo todo.
Prácticos y muy cómodos los armarios son el complemento perfecto para los espacios. Ya sea para una recámara, un pequeño estudio o hasta para una sala este tipo de mueble sirve para colocarlo en distintas habitaciones.
Conseguir que una recámara infantil sea original y divertida, no tiene por qué costarnos tanto dinero. En la actualidad, existen muchas alternativas, desde personalizar los muebles, pintar las paredes (o al menos una de las paredes de un color difere…
El diseño y planeación de las recámaras infantiles tiene infinidad de aspectos a tener en cuenta, empezamos con el hecho que es el lugar donde los niños exploran y explotan su imaginación.
Así como para los más grandes, la recámara comprende un espacio íntimo, para el niño representa también un lugar de juego y relajación. Por esto los colores, las texturas, el mobiliario la forma en la que se tapizan sus paredes y la disposición de las cosas son aspectos que complementan este tipo de diseños.
Está demostrado que los colores ejercen una influencia y tienen efectos, por lo menos en parte, en nuestro comportamiento. Los colores no dicen y no expresan nuestra forma de ser, pero pueden influir negativa o positivamente en nuestro estado de ánimo, a través de las sensaciones que nos pueden ofrecer.
Cada color posee su propia luz, energía y su propio efecto. Para la recámara de una niña predomina el rosa, que además de ser atribuido a características femeninas brinda sensaciones de bienestar y de calma, los buenos sentimientos también son reflejados con este color.
Es un color que ayuda a despejar la mente de pensamientos negativos, que proporciona energía y suaviza el carácter, tendiendo hacia la dulzura, la constancia y la delicadeza.
El naranja representa algeria, presencia del sol. Atrae la vista, estimula el apetito, la conversación y la caridad. Es el color de la vitalidad, la alegría y la felicidad. El uso del naranja en terapia ayuda a deshacerse del miedo y de los estados depresivos y obsesivos.
El color verde transmite seguridad, expansión y anima el crecimiento emocional. Proporciona mayor actividad cerebral, calma el estado de ánimo y actúa como desintoxicante. Es el color de la relajación por excelencia porque reduce la tensión. Es el color de la esperanza. Y puede expresar naturaleza, juventud, deseo, descanso, y equilibrio.
Colores como la madera, habano, crudo, maíz o beige transmiten tranquilidad y quietud, por lo que pueden ser adecuados para niños muy excitables. Cuando se presentan en exceso y sin otros toques de color pueden resultar aburridos y conspirar contra la creatividad.
En primer lugar, debemos ser conscientes que al ser este también un espacio de juego , puede permanecer en desorden si no contamos con los muebles necesarios que conformen estas recámaras. Te aconsejamos contar con grandes cajones y cajas donde el niño tenga fácil acceso para ordenar y desordenar su recámara.
Las repisas con libros quedan siempre bien en todos los espacios, en la recámara de un niño podemos poner cuentos infantiles que estimulen el gusto por la lectura. La cama en lo posible que no sea muy alta para evitar accidentes, el niño en lo posible debe sentirse y estar seguro en su recámara.
El método Montessori lo conocemos como un sistema educativo alternativo con excelentes resultados de aprendizaje para los niños de todas las edades. Desde su nacimiento, la pedagogía Montessori contempla el desarrollo del bebé atendiendo a sus necesidades específicas y promoviendo su autonomía en ambientes creativos.
Podemos emplear este método en muchos aspectos del desarrollo y aprendizaje de nuestros hijos. El niño que crece en una habitación Montessori es un niño más libre, con una mayor rapidez de aprendizaje, que aprende experimentando y que se vale por sí mismo mucho antes que los demás niños.
Merece la pena tener en cuenta este tipo de decoración para la habitación del niño que además es más económica y natural. Las recámaras decoradas según el método Montessori se olvidan de las cunas o camas con barrotes que convierten a los niños en totalmente dependientes del adulto en el momento en que se quieran mover.
Por eso proponen camas a ras del suelo para que el niño se acueste y se levante sin necesitar la ayuda de nadie. Los muebles de una habitación con decoración Montessori deben tener un tamaño adaptado al bebé o al niño, lo que implica que deberán ir transformándose a medida que crezcan.
El método Montessori recomienda colocar láminas y espejos por las paredes de la habitación del niño, pero a una altura adecuada para que él pueda observarlas y observarse a sí mismo. Se ha comprobado que diversas láminas recorriendo la habitación estimulan la creatividad de los niños así como su capacidad de observación.